ALICANTE. Aunque la bronca protagonizada por Benja y Moha en el entrenamiento eclipsó buena parte de la esperada comparecencia de prensa del director deportivo del Hércules, Javier Portillo, esta no defraudó.
Por si alguien tenía todavía alguna duda, el director deportivo ni contempla dimitir, ni tampoco Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez le han pedido que dé un paso a un lado: "Si supiera que eso nos va a hacer ganar partidos lo hacía, pero no creo que nos lo vaya a dar", señalaba el técnico cuando se le preguntaba por si no creía que lo conveniente es que deje el cargo. Además, Portillo no solo respondía con un rotundo "no" cuando se le interpelaba sobre si en la reunión del lunes con los anteriores (junto a Valentín Botella y Carlos Parodi, un encuentro desvelado por Alicante Plaza), se le había invitado a dimitir y pasar a un segundo plano, también aseguraba que se siente respaldado por el consejo.
"No estamos en ese momento y sí en el de estar unidos, ir de la mano y sacar al equipo de la situación en que está", apuntaba Portillo para, a continuación, asegurar que cuando llegue el mismo será "el primero" en asumir su parte de responsabilidad: "Al final de temporada seré el primero en dar explicaciones y tomar decisiones (...) me siento responsabilizado por la confección de la plantilla y asumo mi responsabilidad (...) sabéis que no me voy a marchar pero igual podemos confeccionar una estructura más fuerte", decía el madrileño que confesaba que no le han informado de qué cantidad dispone pero que sí se le ha encomendado la tarea de reforzar el equipo en enero.
"Tenemos claro lo que hay que hacer en el mercado de invierno"
"Tengo las ideas muy claras y junto con el entrenador y el consejo tenemos claro lo que hay que hacer en el mercado de invierno", apuntaba Portillo dejando caer que hay alguna operación avanzada, ligada a la defensa, cuando era preguntado por las razones que habían llevado al club a no hacer uso de la opción de fichar a cuenta de la lesión de larga duración de Samuel: "Entre todos se analizó el mercado de jugadores en paro y se decidió apostar por lo que había en la plantilla y el filial (...) todos queríamos ver a Álvaro Pérez y Pablo Íñiguez", decía el técnico que precisamente lamentaba los problemas sobrevenidos en la forma de lesiones (la de Samuel y la de Felipe Alfonso), reducía a decisiones del técnico el que Teo Quintero no vaya ni convocado ("Es él quien tiene que probar cosas nuevas (...) en esta plantilla hay dos jugadores por puesto") y emplazaba al equipo a despertar: "Tienen cuatro partidos y el de Copa para decirnos de qué son capaces (...) a partir de ahí tomaremos decisiones", apuntaba un Portillo que se mostraba contrariado por el rendimiento de una plantilla "que todos considerábamos buena, mejor que la anterior".
El director deportivo, que había arrancado su comparecencia "pidiendo perdón por el mal inicio de temporada, por la imagen "penosa, muy mala" que se ha ofrecido, aseguraba que el incidente protagonizado por Benja y Moha minutos antes reflejaba "lo que es el equipo, un manojo de nervios y un grupo frustrado (...) Los números hablan por sí solos, ningún jugador de los 22 de la plantilla está a su mejor nivel".
"No soy alguien que se esconda"
Portillo cerraba su rueda de prensa aclarando que el domingo no tuvo conocimiento de la concentración de los aficionados en la puerta de cero y que esa es la razón por la que no estaba junto al técnico y los jugadores mientras estos intercambiaban impresiones con el medio centenar de concentrados.
"Estoy en contacto permanente con socios, accionistas. Iba de viaje, no me llegó en ese momento que había una concentración. No es un tema de no dar la cara. Mi despacho está abierto y me he reunido con aficionados, con la Asociación Herculanos, no soy alguien que se esconda", sentenciaba.