Desde la antigua Grecia, con el movimiento de filosófico de la escuela Peripatos, se empieza a dar entender que el ejercicio físico o deportivo y, en general, llevar saludable estilo de vida mediante la combinación de actividades físicas y mentales, sean académicas o formativas, ayuda al mejor desarrollo mental. En este círculo filosófico conocido como los peripatéticos, Aristóteles leía a sus discípulos sus reflexiones mientras realizaban largos paseos por jardines.
Si la combinación de salud física y esfuerzo formativo o académico era importante desde la antigua Grecia, ¿qué papel juega el deporte en el contexto de universidad actual? Conceptos como la identidad, el sentimiento de comunidad o la competición tomados desde los valores del esfuerzo y la deportividad hacen del deporte una parte intrínseca de la vida universitaria. No podemos dudar de que las universidades inglesas de Cambridge y Oxford se sitúan entre las más prestigiosas del mundo. Es indudable su potencial investigador y académico pero su tradición deportiva lo es también de tal manera que resulta casi extraño encontrar a un ciudadano de a pie que no conozca la famosa regata entre los equipos de remo de ambas instituciones desde el 1829.
Además de estos referentes clásicos y modernos, el deporte y la salud cobran mayor protagonismo en la actualidad, donde observamos un contexto social actual en el que cada vez es más extendido el beneficio de combinar trabajo o formación y deporte. Las grandes empresas proporcionan a sus empleados flexibilidad horaria e instalaciones deportivas o, en su defecto, convenios con centros deportivos porque saben que las personas rinden mejor si gozan de la buena salud que resulta de la combinación deporte y trabajo. Gana el trabajador y gana la empresa.
Aunque, posiblemente, sean muchas las universidades que no otorgan al deporte la importancia que merece como parte indispensable de los hábitos saludables, yo apuesto por ofrecer una formación integral. En la Universidad de Alicante existe una gran oferta complementaria a los estudios reglados y el deporte supone una parte fundamental de las opciones que se ofrecen para complementar la formación en su sentido más amplio.
Por eso, en el proyecto que presento en las actuales elecciones a rector de la Universidad de Alicante existe una apuesta clara y un compromiso para fomentar la participación de toda la comunidad universitaria a través de un amplio programa de actividad física saludable, abierta y receptiva a las necesidades y demandas actuales. Un compromiso que se extiende a la práctica deportiva de competición. No en vano somos una universidad pionera, la única de la Comunitat Valenciana que cuenta con equipos federados y que compiten al más alto nivel.
Uno de los mantras que uno repite desde la universidad es que aquí formamos personas. Es una afirmación tan contundente como amplia y que esconde un significado muy profundo. Formar en valores, inculcar ética en el estudiantado resulta inherente a una formación de calidad como elementos que se van a traducir en el modelo de sociedad que construimos. El deporte encarna también valores y además es saludable. Elementos más que suficientes para que se convierta en una apuesta estratégica para la Universidad de Alicante. Un objetivo donde todas y todos podemos aportar: desde el personal técnico a docentes e investigadores, pasando lógicamente por el alumnado. Tenemos un capital humano experto en la materia que tenemos que saber aglutinar para crear las sinergias suficientes que nos hagan liderar, como en tantas ocasiones hemos sabido, la incorporación del deporte en la idiosincrasia de nuestra institución.
Por ese motivo, celebro el recientemente constituido Consejo Asesor del Deporte en nuestra Universidad. Un punto de encuentro de todos los agentes que desde nuestra institución pueden aportar para desarrollar este programa de deportes que presento. Un espacio donde se pueden estudiar las necesidades de adecuación de nuestras instalaciones deportivas, siempre desde perspectivas de eficiencia, sostenibles, accesibles y de calidad. Con la voluntad de consolidar los equipos deportivos universitarios, hay que reforzar la presencia de los miembros de la comunidad universitaria en nuestras instalaciones. Por este motivo, me comprometo a revisar la utilización del uso de las instalaciones deportivas con el objetivo de garantizar su optimización, dando prioridad a los usos propios de nuestra institución. Del mismo modo, para poder mantener nuestra presencia en competiciones universitarias y federadas, habrá que conseguir los acuerdos de mecenazgo correspondientes para la consolidación de nuestros equipos.
Este es mi compromiso con el deporte en la Universidad de Alicante. Porque creo firmemente en la proyección del deporte universitario en nuestra sociedad, donde se consolide el liderazgo que la Universidad de Alicante ha tenido en los últimos años.
José Vicente Cabezuelo es catedrático de Historia Medieval y candidato a rector de la Universidad de Alicante