Producir novedades en el terreno social y cívico siempre es complicado. Nuestra compleja y en ocasiones cargante historia de España nos condiciona. A veces los problemas parecen irremediablemente enquistados y nos da la impresión de vivir inmersos en el día de la marmota.
No obstante, una mirada más europea, un enfoque diferente, que se base en otras tradiciones puede devolvernos la ilusión, la alegría ciudadana y las ganas de cambiar nuestro país para mejor.
¿Cómo puede contribuir Alicante a la tarea de hacer una España mejor? ¿Cómo podemos aportar en positivo desde la Terreta? En mi opinión nuestras comarcas pueden, desde su diversidad, ser un buen lugar para ensayar fórmulas federales que serían muy beneficiosas para el conjunto del país.
Expliquemos primero brevemente qué es el federalismo, una tradición política que ha tenido arraigo histórico en España pero que, por circunstancias diversas, nunca ha acabado de implementarse adecuadamente entre nosotros.
Federalismo viene de foedus, esto es, de pacto. Federar es acordar, es compartir el poder, es aprender a cogobernar. España, la Comunitat Valenciana, nuestro Alicante, vive en la federación más diversa y compleja del mundo, la muy kantiana Unión Europea.
Uno de los fundamentos básicos de nuestra federación europea es el principio de subsidiariedad. Este regla clave nos dice que debe ejercer la competencia gubernativa el poder más cercano al ciudadano. Por lo tanto, si un ayuntamiento puede dar un servicio adecuadamente debe ser la administración local la que se encargue de ese tema.
El principio de subsidiariedad beneficia por lo tanto mucho al municipalismo, es una gran defensor de la autonomía municipal. Una tierra como la nuestra, tan marcada por la gran abundancia de ciudades medias, debería apostar muy claramente por el municipalismo.
Al no contar con la capitalidad autonómica, que ostenta la a veces demasiado lejana Valencia, nuestra apuesta por la Diputación como gobierno provincial y agente coordinador de unos municipios potentes e importantes debe ser muy clara.
Debemos reclamar una mayor presencia y unas inversiones más importantes de la Generalitat Valenciana en la Terreta. Hemos de construir el espacio cívico valenciano con lealtad y apostar sin dudar por una Comunitat Valenciana más vertebrada y fuerte.
A mi modo de ver, esto pasa por potenciar la cooperación entre nuestros municipios. Hemos de entendernos como tierra federal si queremos ser importantes y pintar algo en Valencia y en Madrid, que son los lugares donde se toman las decisiones clave que tanto nos afectan.
Somos casi dos millones. Somos la quinta provincia de España en importancia en numerosas y relevantes clasificaciones. Nuestro éxito poblacional y económico es notable e indudable. Pero políticamente no somos relevantes porque no cooperamos, porque estamos divididos.
En nuestro Alicante “cada terra fa sa guerra”. Siempre ha sido así. Nuestro espacio social y cívico ha carecido de liderazgos claros. Contar con tantas ciudades de importancia media ha sido positivo: hemos sabido competir entre nosotros, somos flexibles, sabemos adaptarnos a los tiempos. Cada ciudad, cada pueblo, se ha montando su industria, ha sabido especializarse.
Sin embargo, políticamente esta diversidad sin coordinación representa una debilidad. Vuelvo al principio de este artículo para cerrar mi propuesta, para finalizar mi reflexión.
Un Alicante en federal, una Terreta construida desde el pacto, sería mejor. Debemos empezar por vertebrar y unir Elche y Alicante. Más de medio millón de habitantes se beneficiarían de las sinergias que se podrían producir. No se trata de que dejemos de ser nosotros mismos, de que perdamos nuestras esencias e identidades locales.
Precisamente el federalismo nos ayuda y nos enseña a cooperar desde la diferencia, a sumar desde la pluralidad. Una Terreta federal representaría una novedad en España y ayudaría a demostrar como la coordinación puede hacer que la vida de los ciudadanos sea mejor.
En otro artículo en este mismo diario afirmaba que el Alicantinismo es cosmopolitismo. Pues bien, el Alicantinismo del futuro, si quiere aspirar a ser eficaz y a sumar en positivo, ha de ser también federal.
No nos conformemos con vivir en el día de la marmota y sirvamos de ejemplo federal, aprendiendo a sumar para construir una Comunitat Valenciana y un España mejor, más unida en su diversidad.
¡Adelante Alicante en federal!
Antonio Adsuar es fundador del proyecto-blog www.alicantinismo.com