Un chequeo médico es una evaluación del estado de salud general de una persona.
Este tipo de examen está dirigido a hombres y mujeres, de todas las edades, que se preocupan por su salud y confían en la prevención como medio para protegerla.
Para ello, se realizan diferentes tipos de pruebas dependiendo de la edad, la salud, los antecedentes familiares y el estilo de vida de cada paciente, valorando previamente aspectos como su trabajo, su alimentación, si es fumador/a, si practica ejercicio de manera habitual, etc.
Los chequeos médicos permiten detectar enfermedades de forma precoz e incluso antes de que aparezcan los primeros síntomas.
«Los chequeos son muy útiles, por ejemplo, para detectar enfermedades que aumentan el riesgo cardiovascular (hipertensión arterial, hipercolesterolemia, diabetes mellitus, etc.)», explica la Dra. Gemma Ramón, responsable de la unidad de Chequeos de Quirónsalud Torrevieja.
«Estas enfermedades en sus inicios suelen ser asintomáticas y aumentan la probabilidad de que tengamos problemas de corazón, trombosis, etc.»
Los chequeos médicos periódicos también son útiles para detectar algunos tipos de cáncer, aumentando considerablemente las probabilidades de tratamiento con buen pronóstico.
Existen diferentes tipos de chequeos médicos.
De forma genérica, podemos diferenciar entre el chequeo preventivo y el chequeo diagnóstico.
El primero, que también es el más habitual, está dirigido a personas sin enfermedad previa conocida; el segundo, tiene como objetivo profundizar en un síntoma o una patología concreta que presenta un paciente.
También podemos diferenciar entre chequeos médicos básicos y chequeos médicos más completos.
Los chequeos médicos básicos consisten en realizar una historia clínica, una exploración física, un análisis de sangre, orina y heces, un electrocardiograma y una radiografía de tórax.
En los chequeos completos se hacen, además, otras evaluaciones específicas, como pueden ser pruebas funcionales respiratorias para valorar la capacidad pulmonar, pruebas cardiológicas (ecocardiograma y pruebas de esfuerzo) o ecografías abdominales.
En el caso de los hombres, es recomendable hacer revisiones urológicas, y, en el caso de las mujeres, revisiones ginecológicas anuales que incluyan citología y mamografía.
En general, es aconsejable hacerse chequeos médicos periódicos a partir de los 40 años.
En las personas mayores de 50, se recomienda que este tipo de visitas sean anuales y más completas.
Aun así, para la Dra. Gemma Ramón cualquier edad es recomendable para hacerse un chequeo.
«Igual que durante la infancia se realizan revisiones periódicas, hay que hacerlo durante la etapa adulta. Lo que cambia según la edad son los exámenes físicos y las pruebas complementarias recomendables», concluye.
Según la responsable de la unidad de Chequeos de Quirónsalud Torrevieja, las pruebas recomendadas en un chequeo médico dependen de cada paciente, de su situación actual, de su historial clínico y de sus antecedentes familiares.
Aun así, hay pruebas diagnósticas de detección precoz que son imprescindibles a ciertas edades.
«Para las mujeres, son fundamentales las revisiones ginecológicas. Estas revisiones incluyen una citología, que nos ayuda a detectar posibles células malignas en el cuello del útero. Esta prueba hay que hacerla a partir de los 25 años o a los tres años de haber iniciado las relaciones sexuales», comenta.
«Por otro lado, hay que vigilar las mamas realizando autoexploraciones a partir de los 20 años y con pruebas complementarias a partir de los 30 (ecografías) y los 40 (mamografías)».
En el caso de los hombres, «hay que hacer una valoración de la próstata a partir de los 45 años, como mínimo con una determinación en sangre del PSA».
Y, en ambos sexos, «es conveniente hacer un screening de cáncer de colon a partir de los 45 años con un estudio de sangre oculta en heces», explica la Dra. Ramón.
Respecto a otras pruebas más concretas, como TAC, radiografías o resonancias, dependen de la zona que queramos estudiar, ya que normalmente se solicitan cuando existe «alguna sospecha concreta de enfermedad».
A modo de resumen, la Dra. Gemma Ramón incide en que, a partir de los 50 años, existen pruebas imprescindibles que todo chequeo debe incluir.
Estas pruebas son:
Analítica de sangre.
Analítica de orina.
Test de sangre oculta en heces.
Pruebas de imágenes básicas (radiografía de tórax, ecografía abdominal).
Electrocardiograma.
PSA y ecografía urológica (hombres).
Citología, ecografía ginecológica, mamografía y ecografía de mamas (mujeres).
Reducción del riesgo de aparición de enfermedad.
Detección temprana de enfermedades potencialmente mortales.
Mejoras en el control, tratamiento y/o curación de diferentes afecciones de salud.
Disminución del riesgo de complicaciones en enfermedades crónicas.
Reducción de los costes generales de atención médica a largo plazo.
Aumento de la esperanza de vida de las personas.
Si lo que deseas es un chequeo de carácter general, «debes acudir a las unidades de Medicina de Familia o Medicina Interna».
Respecto a los chequeos específicos (urológicos, ginecológicos, deportivos, cardiológicos, neumológicos, oncológicos, etc.) son «competencia de cada especialidad médica concreta».
Algunos de los chequeos médicos que realizamos en Quirónsalud son:
Chequeos Médicos Generales (chequeo médico esencial, chequeo médico general, chequeo médico completo, chequeo médico completo plus).
Chequeos Médicos Especiales (chequeo Salus poscovid-19, chequeo médico para viajeros, chequeo médico deportivo, chequeo médico cardiológico).
Programas de Diagnóstico Precoz (programa urológico, programa pulmonar, programa digestivo, programa ginecológico, programa auditivo, programa oftalmológico).
El chequeo médico anual es parte de la promoción de la salud que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), busca proteger la calidad de vida de las personas por medio de la prevención.
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