El chequeo cardiovascular está enfocado a detectar enfermedades cardíacasALICANTE. Un chequeo cardiológico es una revisión médica centrada en la salud cardiovascular y que tiene como objetivo detectar enfermedades o patologías relacionadas con el corazón.
Este tipo de reconocimiento específico, que nos muestra “una foto” de cómo está nuestro corazón tanto a nivel mecánico como eléctrico o de irrigación, está indicado a partir de los 40 años, especialmente en personas con antecedentes familiares o personales relevantes como hipertensión arterial, diabetes o tabaquismo.
Pero, ¿en qué consiste un chequeo cardiovascular completo? ¿Qué tipo de pruebas se realizan? ¿Cuándo es recomendable realizarse un chequeo cardiovascular preventivo?
El corazón es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano y su funcionamiento condiciona nuestra salud y bienestar.
El término enfermedades cardiovasculares hace referencia a un conjunto de trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos que podemos clasificar, según la OMS, de la siguiente manera:
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte prematura en España y en todos los países occidentales. Por tanto, cualquier persona que desee conocer en profundidad su estado de salud cardiovascular puede realizarse un chequeo, aunque estas pruebas están especialmente diseñadas y recomendadas para personas con elevado riesgo cardiovascular por hipertensión, estrés laboral, obesidad, niveles elevados de colesterol o triglicéridos, tabaquismo o antecedentes de enfermedad cardiovascular cardíaca o cerebral.
Según el Dr. Rafael Florenciano, jefe de cardiología de Quirónsalud Torrevieja, la recomendación general es realizar este tipo de reconocimiento a partir de los 40 años, aunque depende de cada persona.
"No es lo mismo una persona diabética e hipertensa de 50 años con un nivel de riesgo cardiovascular no despreciable, que una de 65 años sin factores de riesgo cardiovascular. En el primer caso es más prioritario un chequeo que en el segundo. Tampoco es lo mismo un hombre o mujer que hace ejercicio intenso que uno o una con sedentarismo. Pero lo cierto es que, a partir de los 40 años, conviene plantearnos hacernos un chequeo cardiovascular completo", comenta.
Todo chequeo cardiológico debe comenzar con una buena historia clínica, ya que de ella se derivan las pruebas que más información aportan.
Tal y como explica el Dr. Luís González, jefe de Cardiología Quirónsalud Alicante, el primer paso para realizarse un chequeo de este tipo es acudir a la consulta del cardiólogo.
"Este especialista realizará una anamnesis, un electrocardiograma y una toma de la tensión arterial en consulta, además de una analítica de sangre y una ecocardiografía transtorácica. En función de los resultados de este primer screening, se podría completar el estudio con una prueba de esfuerzo, un holter de monitorización de 24 horas de la tensión arterial y/o del electrocardiograma".
Para el Dr. Florenciano, jefe del servicio de cardiología de Quirónsalud Torrevieja, estas pruebas son fundamentales porque pueden detectar la presencia de problemas cardiovasculares cuyos síntomas son prácticamente imperceptibles.
"El chequeo cardiovascular está enfocado a detectar enfermedades cardíacas que no han dado sintomatología y que pueden producir daños graves o la muerte. Estas enfermedades afectan principalmente al músculo cardíaco o a las coronarias. En concreto, el ecocardiograma es una buena prueba para diagnosticar enfermedades del miocardio y la prueba de esfuerzo para las coronarias", concreta.
Por otra parte, existen diferentes chequeos cardiológicos según el paciente, sus patologías o su edad.
"El electrocardiograma, la toma de la tensión arterial en consulta, la analítica de sangre y la ecocardiografía transtorácica debe realizarse en todos los pacientes. Sin embargo, la prueba de esfuerzo se realiza cuando se requiere una prueba de detección de isquemia o de valoración de la capacidad funcional. Dependiendo de la edad y de la capacidad de esfuerzo, se utilizará el protocolo de ejercicio que mejor se adecue a cada paciente", explica el Dr. Luis González.
Respecto a las diferencias entre hombres y mujeres, el jefe de cardiología de Quirónsalud Alicante confirma que los chequeos cardiológicos son similares para ambos sexos, aunque el riesgo cardiovascular en hombres y en mujeres es diferente.
"Debido a una cuestión hormonal, las mujeres están protegidas durante diez años más que los hombres ante la cardiopatía isquémica, y es a partir de la menopausia cuando el riesgo de eventos cardiovasculares aumenta de verdad. En líneas generales, la salud cardiológica de una mujer es equiparable a la de un hombre diez años más joven".
Este es el motivo por el que algunos especialistas recomiendan realizar este tipo de chequeos a partir de los 40 años en los hombres y de los 50 en mujeres.
La edad es otro factor que repercute considerablemente en nuestra salud cardiovascular.
"A mayor edad, más pruebas se requerirán para obtener una valoración completa del estado cardiovascular de la persona. En pacientes mayores de 60 años, el chequeo debe incluir como mínimo ecocardiograma y prueba de esfuerzo. Por supuesto, en pacientes menores que hacen ejercicio, la prueba de esfuerzo debe realizarse obligatoriamente", incide el Dr. Rafael Florenciano.
Según la OMS, de aquí a 2030, casi 23,6 millones de personas morirán por alguna enfermedad cardiovascular, principalmente por cardiopatías y accidentes cerebrovasculares, y se prevé que estas enfermedades sigan siendo la principal causa de muerte en los países occidentales.
La prevención tiene un papel fundamental para cuidar nuestra salud cardiovascular.
Algunos de los síntomas que pueden alertarnos sobre la presencia de enfermedad cardiovascular son dolor o molestias al realizar un esfuerzo en el pecho, los brazos y el hombro izquierdo, sobre todo si van acompañados de dificultad para respirar, náuseas o vómitos, dolor en la mandíbula o la espalda, mareos o desmayos, sudores fríos y palidez.
La falta de aire en reposo o con esfuerzos leves o las palpitaciones también son indicativos de este tipo de patologías.
Respecto a los factores de riesgo cardiovascular, debemos distinguir dos tipos:
Según nos explica el jefe de cardiología de Quirónsalud Alicante, si bien hasta la fecha se tenían como principales factores de riesgo cardiovascular estos elementos clásicos, “en la actualidad hay que contar con un factor importantísimo que es el estrés, tan presente muchas veces en la vida de la sociedad actual".
El sedentarismo y la obesidad son otros de los elementos que constituyen un mayor riesgo de sufrir eventos cardiovasculares.
Para el jefe de cardiología de Quirónsalud Torrevieja, el Dr. Rafael Florenciano, conocer cuáles son los factores de riesgo es fundamental para empezar a tomar, desde el minuto uno, medidas beneficiosas para nuestra salud y comenzar a hacernos chequeos cardiovasculares periódicamente.
"Los principales consejos son hacer ejercicio, dejar de fumar y cuidar la alimentación. El ejercicio moderado en número de 4-5 veces es muy beneficioso, así como la alimentación baja en grasas, sal y alcohol. La dieta mediterránea es un buen exponente de dieta cardiosaludable".
El Dr. Luis González, por su parte, también remarca que tratar el exceso de colesterol y la diabetes, controlar la presión arterial y aprender a manejar el estrés son otras piezas fundamentales para cuidar nuestra salud cardiovascular y mantener en forma nuestro corazón.
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