Pop, funkie y R&B: las coordenadas sonoras de Caramelo

CASTELLÓ. El primer riff de 'Me da igual' me recuerda a Sexy Zebras, no porque les hayan copiado, sino por esa frescura del pop bien hecho, sin alardes, ni zarandajas. Un sonido más de Madrid, por ponerle una etiqueta. Los cantantes, Ferrán Verdú y Toni Benlloch me dan la razón. No puedo sacarme esa canción de la cabeza, Caramelo facturan un pop con raíces funkie, algo de R&B y pinceladas de electrónica. Todo ello con letras directas, con un lenguaje actual que no pretende caer en el artificio. Quedo con ellos para charla de su último Ep <3, que yo interpreto como menor que tres, pero en realidad es un corazón. Estará en Trovam! el 9 de noviembre en la sala La Bohemia.

Caramelo es una banda joven, veinticinco años tienen los miembros de tan endulzado grupo. A pesar de su corta edad, ya llevan tiempo en esto de la música, de tener una banda, grabar, actuar y tomárselo en serio. “Nosotros teníamos catorce años y estábamos en el instituto IES Comarcal Burjassot – comenta Toni, bueno, hay varios miembros del grupo que nos conocemos desde que éramos enanos, íbamos al mismo cole, al Barranquet, que está en Godella. Y luego conocimos en el instituto con Dani, que era el guitarra, y Quim que era el batería, y quedábamos en la casa de Quim para tocar temas de AC/DC y Iron Maiden”, señala.

Tras comprobar que eso de la música se les daba bien y les gustaba, quisieron introducir nuevos instrumentos. “Y dijimos, molaría bastante unos vientos, y teníamos una audición en el colegio y ahí es donde vinieron Ferrán y Benajes, pero Ferrán al principio vino a tocar el trombón. Y empezamos a tocar y tocar y dijimos, vamos a crear algo”. Los jóvenes, apenas con diecisiete años, tenían ganas de componer sus propios temas, así que dieron forma a ContraBand y editaron un primer y último elepé, Balas Perdidas, donde exploraban más los territorios sonoros del ska, el punk y hasta el reggae. “Hicimos una banda como de rock y tocamos en alguna falla, y luego en bachiller hicimos más piña y dijimos, vamos a hacer un proyecto y ese proyecto era ContraBand, que era un disco serio, hicimos un Verkami”

Hubo un momento es que sus gustos musicales cambiaron, deseaban explorar otro géneros, jugar con el sonido y experimentar. “Tuvimos varios bolos, y luego quisimos tener un cambio de sonido, más electrónico, más moderno, que se acople más a lo que escuchábamos. Y ahí empezó a madurar, y llegó la pandemia, era 2020”. El cambio a Caramelo no fue algo realmente que modificara nada en la banda, eran los mismos chicos pero con un nuevo nombre y otro concepto musical. Hubiera sido un poco raro dar un giro tan fuerte usando el mismo nombre. “No hubo un cambio muy drástico en el grupo a nivel interno desde ContraBand a Caramelo – apunta Ferrán; simplemente que al componer para algo más americano, más mainstream, tan funkie y demás, vimos que era tan diferente. No nos podíamos seguir llamando ContraBand y ese punto punkie. Somos la misma banda solo que hicimos un cambio de estética, de nombre; pero éramos prácticamente los mismos”, comenta. Fue un cambio para el público, en el seno del grupo, las cosas estaban igual. “A nivel externo sí que fue un cambio y fueron dos bandas distintas pero para nosotros fue un: vale, tenemos que recalcular esto, va a un sitio que no queremos y es tan diferente el cambio que tenemos que abrir una cosa y cerrar otra”.

Le reconozco a la banda que me ha costado encontrar información del grupo en la red, si ponéis Caramelo os aparecerán muchos grupos, orquestas y demás. Es un nombre muy que utiliza mucha gente. “Estuvimos buscando nombres, viendo a ver qué podía encajar, Caramelo nos parecía una palabra que sonaba mucho a la idea que teníamos”, apunta Toni. “Con la vulnerabilidad esa de tratar los temas desde el punto de vista del amor, de las relaciones y tal y como que era una palabra muy tierna, y nos moló, nos moló. Nos acopla con la estética de la banda”

“Es verdad lo que tú dices, que cuesta encontrarlo”, señala Ferrán cuando les explico las dificultades que he tenido. “En un primer momento yo lo vivía como un nombre que está de puta madre, ahora también lo veo como un nombre de puta madre, pero veo que juega a nuestro favor como a nuestra contra, porque al ser un nombre tan genérico que busques en Internet… al final si acabamos imponiendo nuestro nombre, será un buen nombre. De momento estamos en ese medio camino”

En 2020 el grupo, ya Caramelo, publican 'Para Dudar', un primer singles que les pone en el radar de mucha gente, siguen su camino con la publicación de más sencillos como 'Dulce' o 'Por Favor'. Electrifican un poco más su sonido, que le sienta de maravilla, ¿os he dicho que 'Me da igual' se os quedará en la cabeza? “Yo creo que hemos ido experimentado, y al principio teníamos clara una idea y una dirección y luego quisimos probar otras cosas también, sobre todo porque en 'Para Dudar', 'Dulce' y tal nos estábamos separando de la idea de la sonoridad de banda, y en el Ep quisimos un poco a esa idea de cercanía entre nosotros, como de tocar juntos, que a nivel de los que se reciba sea un poco más real, esa es un poco la idea del Ep”, dice Toni. Caramelo sigue probando, experimentando, son un grupo en pleno laboratorio desplegando todas sus ideas en un mapa sonoro, el resultado es siempre algo diferente, repensado, matizado y discutido por ellos. “Estamos probando, un poco pollo sin cabeza, a ver a dónde nos mola ir y dónde nos encontramos más cómodos, porque por ejemplo ahora estamos preparando un disco nuevo. Aun no hay nombre, estamos aún cocinando, a principios o mitades de 2024 saldrá el nuevo disco”, concluye.

El título del álbum me gusta, <3. Puede llevar a confusión, pero eso es positivo, crear también incertezas con la música, como elemento interpretable del arte. “El nombre del Ep nos pasa lo mismo que con el disco, que al final las cuatro canciones hablan de los mismo, hablan del amor; es verdad que cada una trata desde un prisma, son cuatro visiones muy diferentes, pero al final como todo el elepé estaba representando el amor” comenta Ferrán. El símbolo del corazón se ha quedado como parte también de simbología del grupo, un nuevo significante para el corazón. “Lo que quisimos fue que el corazón fuera el nombre del Ep, nos gusta mucho, en los conciertos cuando hablamos del Ep hacemos el simbolito del corazón con los dedos y es verdad que a la gente le encanta. Cuando todo el mundo se pone a hacerlo es brutal, porque es una imagen como muy potente. Mucha gente lo llama diferente”

Otra cosa es el sonido del Ep, muy bueno para ser un Ep.  “Lo grabamos muy en familia, porque lo grabamos en la casa del guitarra y el bajo, en Jam Studios, y ahí es donde producimos la mayoría de cosas, nuestro punto de encuentro, es ya como nuestra casa, es desde donde sale todo. Lo grabamos todo ahí”, dice Toni.

Otro de los fuertes del grupo son las colaboraciones, les pregunto por la que hacen con Vera de Mafalda, en el tema 'Mala Mezcla'. “Las colabos que hemos hecho hasta ahora ha sido algo super orgánico y super familiar – dice Ferrán, porque al final Vera de Mafalda, yo toco el trombón en Mafalda, nos llevamos genial. Al final fue de estar en la furgoneta, nosotros teníamos el tema por ahí, me cuadraba su voz, le interesó y claro, nos interesó porque Vera tiene su público, y por qué no recoger un poco el público de Vera”.

Han sacado Live Session, un directo con una calidad de producción sorprendente tanto en lo musical como en lo visual.  “Yo creo que lo de los directos es una cosa que te conecta mucho con el público porque al final están viéndote a ti hacer algo en el momento, y la música, al menos como la veo yo, y Ferrán también, la vemos como conectar con el momento con lo que está pasando”, comenta Toni. “Hoy en día también hay una parte de producción como más técnica, que está muy guay, y que yo creo que es importante, pero yo creo que también hay una parte como visceral cuando ves a alguien tocar y estás conectando en ese momento, que yo creo que se acerca un poco al artista porque te das cuenta de qué es el artista en sí y te lo está mostrando un poco más sin trampa ni cartón. Evidentemente esos discos está producidos pero al menos puedes ver qué es lo que pasa en el momento”

En 2024 habrá un elepé, un disco completo alejado de solo sencillos. Un trabajo de conjunto. “Nosotros con este disco que vamos a hacer hemos tenido bastantes conversaciones importantes, la mayoría de los miembros de la banda tenemos veinticinco años, y en esas edades hay un cambio bastante importante”, dice Ferrán. “Toni y yo, que somos los cantantes hemos cogido un poco más de fuerza en Caramelo para llevar un poco más nuestra faceta artística a un sitio donde se pueda explotar un poco más. En este disco va a haber un cambio bastante sustancial a nivel de hacia dónde van las letras, donde un poco representa la música”.

Un disco es otra cosa, pueden contarse más historias, experimentar más y tener más tiempo para mostrar las diferentes caras del octágono que es un grupo. “Teníamos bastantes ganas de sacar un disco completo, como un conjunto, llevamos bastante tiempo sacando muchos singles, hemos sacado un Ep pero teníamos un poco la sensación de necesidad de querer expresar más fielmente lo que pensamos o lo que sentimos, y al final creemos que un single lo que te hace que cada canción por separado se pueda escuchar completo”, apunta.

“Obviamente sacaremos un par de singles, porque así funciona el mercado y tienes que estar dentro, tenemos ganas de sacar un disco donde haya canciones de dos minutos solo con un piano o que sea una  canción más diferente, más extraña, que te lleve más a algo más íntimo, algo más del artista está contigo y tú estás con el artista. Tenemos ganas de sacarlo por sacar una obra más completa, donde se puedan ver todas nuestra facetas, que me puedas conocer más, que te cuente lo que me pasa cuando estoy triste, cuando estoy feliz, cuando estoy eufórico; y al final un single no te deja expresar todo eso”