VALÈNCIA. (EP) Unides Podem ha presentado en Les Corts una proposición no de ley (PNL) en la que plantea que la Generalitat desarrolle un plan de contingencia sanitaria que se active cuando se produzcan situaciones de colapso o saturación para que quede garantizada la asistencia a pacientes no COVID.
"El sistema sanitario público debe ser reforzado y los recursos humanos de los que dispone, incrementados, porque la pandemia no puede volver a poner en jaque o colapsar un servicio esencial para la vida", reivindica la síndica de UP, Pilar Lima, en un comunicado.
A su juicio, se necesita una reacción inmediata que materialice la garantía asistencial ante futuras crisis sanitarias y evite las consecuencias asistenciales de la saturación del sistema valenciano de salud.
UP, que gobierna en la Comunitat junto a PSPV y Compromís, ve necesario un plan que actúe en la raíz del problema para mantener la garantía, la calidad asistencial y permita delimitar recursos ante situaciones límite para que los servicios no se saturen ni se deterioren, implementando un plan de acción inmediata que nos permita garantizar la atención a los pacientes no COVID en el conjunto del sistema valenciano de salud.
Según su propuesta, este plan debería establecer una distribución de recursos materiales y personal sanitario necesario para el pleno funcionamiento de los servicios que atienden a pacientes, COVID y no COVID o con patologías no relacionadas con la eventual crisis sanitaria que se aborde.
También plantea la activación de recursos para el refuerzo de los servicios implicados en la cadena asistencial del paciente con COVID; es decir, centros de salud de Atención Primaria, servicios de Urgencias, servicios de Medicina Interna, servicios de Neumología, servicios de Medicina Intensiva y los servicios con mayor riesgo de colapso para evitar la saturación y poder hacer frente a la eventual crisis sanitaria.
El grupo 'morado' propone que el plan se ponga en marcha bajo criterios estrictamente epidemiológicos y de salud pública, teniendo en cuenta indicadores de saturación del sistema sanitario ajustados a los recursos reales y no basados en recursos potenciales.
Al respecto, tras destacar el proceso de vacunación masiva como un punto de inflexión en la lucha contra el virus, Lima alerta que el alto nivel de contagios con la variante ómicron provoca derivar recursos sanitarios esenciales. "La emergencia COVID que generan las sucesivas olas engulle el grueso de los recursos que contiene nuestro sistema sanitario público", asevera, y advierte que afecta tanto a la atención primaria como a la especializada.
Como ejemplo, la Sociedad Española de Oncología Médica señala "con gran preocupación" la reducción en la actividad diagnóstica para detectar los casos de cáncer a tiempo y considera fundamental garantizar la continuidad de la asistencia, diagnóstico, y tratamiento de las enfermedades graves no-COVID para evitar un exceso de mortalidad.
Otra consecuencia de la sexta ola es la alta incidencia sobre el personal de enfermería, como trasladó el sindicato SATSE, pero también en el facultativo. Esto se suma a la secuela emocional de los sanitarios, ya que ha continuado aumentado el síndrome 'burnout', así como el estrés laboral y la fatiga progresiva, apunta la también portavoz de Sanidad de UP.
Además, valora positivamente la presentación del Marco Estratégico de Atención Primaria y Comunitaria 2022-2023 por parte de la Conselleria de Sanidad, al considerar que "va en la buena dirección". Entre otras cuestiones, reconoce la atención primaria como eje vertebrador del sistema sanitario y establece como línea estratégica su fortalecimiento mediante un incremento de recursos.