ALICANTE. La agrupación local de Podemos en Alicante, a propuesta de su portavoz municipal Xavier López, ha decidido destinar 1.000 euros de su salario en el Ayuntamiento de Alicante a la lucha contra la emergencia social que trae consigo la crisis del Covid19. La cantidad forma parte del excedente que, cada mes, López ingresa en el partido morado en cumplimiento con la limitación salarial establecida en el Código Ético de Podem a nivel estatal por la cual ningún cargo público puede cobrar más de tres veces el importe del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) anterior a su incremento (735 euros), lo que supone que un tercio del salario del concejal se entregará este mes de marzo a una asociación sin ánimo de lucro de la ciudad que presta servicio de reparto de alimentos y productos de primera necesidad para personas en situación de emergencia y vulnerabilidad social.
Para López, esta nueva crisis "ha despertado en la población un sentimiento de unidad que se demuestra con el aplauso que cada noche dedicamos a la defensa de la sanidad pública, de los servicios públicos y de sus profesionales por la labor fundamental que están llevando a cabo de cuidado al conjunto de la ciudadanía". Por todo ello, considera que "la clase política debe situarse al frente de la lucha contra el coronavirus y predicar con el ejemplo". Además, López confía y espera que sus compañeras y compañeros de otros partidos "tomen decisiones similares para no dejar de fomentar la solidaridad con nuestras vecinas y vecinos ante una situación de extrema urgencia como esta".
El portavoz, sin embargo, ha añadido que "la responsabilidad de esta emergencia no puede recaer por completo sobre la ciudadanía" y mantiene que, del mismo modo que el Gobierno central de coalición está aprobando a petición de Unidas Podemos, medidas de carácter social, "este sería un gran momento para que las grandes entidades bancarias devolviesen parte del rescate a las ciudadanas y ciudadanos que lo necesitan. La banca es la principal propietaria de viviendas en Alicante y hará más falta que nunca pisos para poder alojar a las personas que sufran con mayor virulencia la crisis".