XÀBIA. El tenista David Ferrer ha cerrado el año de su retirada de la competición profesional con un homenaje en su municipio natal, Xàbia. El acto, organizado por el Ayuntamiento en el paseo de la playa del Arenal que lleva su nombre, ha permitido a centenares de seguidores trasmitirle su cariño y agradecerle las emociones que les ha hecho vivir con sus gestas deportivas.

El tenista se ha llevado una gran sorpresa al descubrir la escultura que desde hoy le recordará en una de las zonas ajardinadas del paseo. Una figura metálica que simula un tenista sirviendo el saque realizada por el artista guipuzcoano Víctor Goikoetxea.

El acto ha contado con música tradicional, interpretada por la colla Xirimitab’s y con la participación de los chicos y chicas del Club de Tenis Xàbia, que han hecho un paseíllo al deportista cuando ha llegado acompañado del alcalde, José Chulvi, y el concejal de Deportes, Alberto Tur.

Los parlamentos de los responsables públicos han hecho un repaso por la grandísima trayectoria del tenista, que a lo largo de siete años se ha mantenido en el top 10 de la ATP, en la que ha llegado a ser en dos ocasiones el tercer mejor tenista del mundo y acumulado un extenso palmarés. Pero sobre todo han destacado su personalidad fuera de las pistas: “un chico de Xàbia, buena persona, buen amigo; una persona normal y entrañable que ha conquistado el mundo con su fuerza y un talento inigualables”.