VALÈNCIA.  El Valencia Basket visita este sábado la pista del Zunder Palencia, el colista de la acb, con el objetivo de reencontrarse con la victoria tras cuatro derrotas seguidas para volver a la zona noble de la clasificación, pero también con el de reencontrar la solidez defensiva que le guió hace unas semanas.

En esta Liga Endesa dos derrotas en los últimos tres partidos han hecho que el equipo valenciano baje de la segunda posición a la quinta que ocupa actualmente, fuera de las cuatro primera plazas que son las que al final de la primera vuelta otorgan la condición de cabeza de serie en el sorteo de la Copa.

El equipo de Álex Mumbrú afronta este encuentro tras haber sufrido el viernes en la pista del Panathiniakos su cuarta derrota seguida entre la Euroliga y la Liga Endesa y la sexta en siete encuentros entre ambos torneos.

La mala imagen dada en Atenas, parecida a la que dio en Badalona y en Milán, vuelve a generar dudas sobre el equipo. Una defensa rocosa permitió al Valencia enlazar una serie de buenos partidos previamente pero esa solidez se ha esfumado y el ataque, que no llegó a ser muy fluido, ha perdido casi toda la confianza que tenía.

El cansancio, dado que apenas habrá 43 horas entre el final de un partido y el inicio del otro en las que además deberá regresar desde Grecia, será uno de los factores clave del choque. El otro será la capacidad de recuperación anímica tras una serie de derrotas que empiezan a hacer mella.

Enfrente tendrá a un equipo que juega por primera vez en la máxima competición del baloncesto español pero que ha visto como un balance de un triunfo, ante el Breogán como local, y nueve derrotas han afectado ya a la ilusión con la que arrancaron la campaña.

Sin una referencia individual que destaque por encima del resto, el equipo de Marco tiene su fuerza en un colectivo en el que Anzejs Pasecniks, Chumi Ortega, Vitor Benite, Yannick Franke, Ousmane Ndiaye o Maat Haarms son piezas importantes.

Para este encuentro, el Valencia tendrá las bajas de Martin Hermannsson, que ultima su regreso al grupo tras ser operado en septiembre de la rodilla y, en principio también de Stefan Jovic, que se ha perdido los últimos dos partidos del equipo por un esguince de tobillo y no ha formado parte de la expedición que viajó a Grecia y después voló directa a Valladolid.