VALÈNCIA. (EFE).- El Valencia Basket, tras vencer en un agónico final al TD Systems Baskonia en el primer encuentro de la serie de cuartos, buscará un juego más agresivo para ganar en la cancha del equipo vitoriano este miércoles y cerrar por la vía rápida su pase a semifinales, aunque lo hará con el comodín de saber que si pierde la eliminatoria se decidiría en la Fonteta el viernes.

Será el sexto enfrentamiento entre ambos equipos en esta campaña en un duelo en el que el factor cancha ha sido hasta ahora decisivo, lo que llevó al Valencia a perder sus dos primeros partidos en el Buesa Arena, aunque en ambos tuvo opciones.

El conjunto valenciano logró forzar un final igualado el lunes al llevar el balón al poste bajo, en una estrategia que fue su mejor arma y que le permitió explotar la facilidad en esas posiciones de Bojan Dubljevic y Nikola Kalinic.

El Valencia incidirá también este segundo encuentro en esa ventaja, especialmente para castigar la esperada defensa del Baskonia con cambios tras los bloqueos por lo que se espera que ambos jugadores vuelvan a ser clave tanto por lo que anoten como por lo que generen.

También hay confianza en poder mantener igualada la competición del rebote, que el Baskonia sólo ganó por tres rechaces, una diferencia pequeña ante uno de los equipos que lo ataca con más hambre.

Pero más allá de eso, el técnico Jaume Ponsarnau señaló al acabar el encuentro que debían haber entrado más “en la batalla del barro” y no tratar de ganar sólo por calidad el choque y que de cara al segundo deben “quitarse la caraja” y entender que no sólo hay que querer ganar el partido sino luchar por él.

Uno de los aspectos en los que el entrenador del conjunto valenciano acabó más enfadado y que espera rectificar en este segundo choque fue la gestión de los descansos de Pierria Henry en el Baskonia.

Su equipo tenía marcado esos momentos como fases del partido en los que ser agresivo y atacar a su rival, principalmente a través de Martin Hermannsson, y no lo supo hacer, lo que permitió a Quino Colom firmar su mejor partido en el equipo vasco.

Se espera a un Valencia más vertical y atrevido cuando Henry no esté en la cancha y que sepa leer mejor las ventajas que tenga con unos cambios defensivos que sólo él puede ejecutar con solvencia.

En el primer encuentro también fue muy discreta en la primera parte la actuación tanto de Derrick Williams como de Louis Labeyrie, los dos ‘cuatro’ que jugaron, y aunque el despertar del francés fue clave en el tramo final se espera una contribución más sólida de ambos.

Ponsarnau volverá a tener a sus catorce jugadores disponibles para el choque y volverá a descartar a Vanja Marinkovic y a Josep Puerto como ha hecho en los últimos choques. Además, tampoco se espera que tengan un papel relevante en la rotación Fernando San Emeterio y Jaime Pradilla, que no jugaron en el primer choque de la serie.