VALÈNCIA. Stephane Emaná, delantero recientemente fichado por el Hércules, se ha convertido en el segundo jugador camerunés en la historia del equipo alicantino, al tomar el relevo de Frank Omgba, centrocampista con una dilatada carrera en España que perteneció a la entidad herculana en la temporada 2016-17.

Emaná, uno de los fichajes estrella del proyecto, intentará romper una mala dinámica de los jugadores africanos en el Hércules, que ninguno de ellos ha logrado triunfar y consolidarse en el club alicantino.

En las dos últimas décadas pasaron por el club, con más pena que gloria, el centrocampista ghanés Joachim Yaw, el portero nigeriano Peter Rufai, el guardameta togolés Kossi Agassa o el defensa senegalés Momo Sarr y ninguno logró consolidarse en el equipo.

El jugador africano con más partidos en la era reciente del club es el hispano-marroquí Moha Ezzarfani, quien la pasada temporada llegó a ser titular en el Hércules tras llegar cedido del FC Barcelona.

En el Hércules también militaron futbolista guineanos en diferentes etapas, como Juanpe, Jacinto Elá y Esteban Makoli, sin que ninguno de ellos lograra consolidarse.