VALÈNCIA. El jugador del Valencia Rober Ibáñez volvió con un gol a los terrenos de juego tras haber estado lesionado durante un último año que ha estado marcado, según dijo el futbolista, por el sufrimiento para recuperarse, la alegría de haber vuelto y a partir de ahora por la obligación de progresar.

Rober volvió a jugar este jueves en Copa del Rey ante el Zaragoza tras haberse sufrido una lesión del ligamento cruzado anterior y del ligamento colateral interno de la rodilla derecha.

La lesión se produjo el 21 de noviembre de 2016 en los compases finales del partido que el Leganés, equipo en el que jugaba cedido por el Valencia, ganó por 2-0 a Osasuna en Butarque.

Rober, que con anterioridad había marcado los dos tantos de su equipo en aquel encuentro, sufrió la lesión en el minuto 86 de juego.

Ahora, justo un año después de aquel encuentro, Rober saltó al campo mediado el segundo tiempo y casi de inmediato hizo subir el 3-0 al marcador en un partido que acabó con victoria del Valencia por 4-1.

La celebración del gol fue el momento más emotivo del partido, ya que, con la eliminatoria resuelta, sus compañeros celebraron el gol en torno a Rober como si se tratara del tanto del triunfo en una final, pues todos se abalanzaron sobre el jugador en uno de los córners de campo.

Rober señaló tras el encuentro que era imposible haber vuelto de mejor manera y que la alegría era inmensa, al tiempo que destacó la forma en la que los compañeros se habían alegrado por el gol.

"El cariño que me han mostrado es brutal, pero estoy a tope y voy a trabajar para que el técnico cuente conmigo", agregó el jugador formado en las categorías inferiores del Valencia, de las que pasó al primer equipo antes de jugar cedido en el Granada y el Leganés, donde sufrió hace un año su lesión.

El técnico del Valencia, Marcelino García Toral, señaló tras la victoria ante el Zaragoza que el regreso de Rober había sido la mejor noticia del encuentro ante el equipo aragonés.