ALICANTE. Aunque no hay mayor desprecio que no hacer aprecio, hay cosas que no se deben dejar pasar. El técnico del Hércules 'Lolo' Escobar cometía este viernes el grave error de señalar a la prensa y a un supuesto interés de esta en que su equipo coseche malos resultados.
"De esto llevo hablando mucho tiempo. Al final en el mundo del fútbol todos tienen su punto de vista. El del aficionado será siempre que el equipo juegue muy bien, que gane por muchos goles, que dé espectáculo; el de la prensa será, normalmente, que no haya una normalidad. Para la prensa será mucho mejor que haya victorias y derrotas para vender finales y fracasos", decía el preparador dombenitense, demostrando que, como muchos de sus antecesores en el cargo (no todos), todavía no se ha enterado que dirige al primer equipo de un club centenario, que representa a la undécima ciudad de España y que ha estado en Primera División 20 temporadas, bastantes más que las que lleva él dedicándose profesionalmente al deporte rey. Huelga decir que el que el Hércules pene en las catacumbas del fútbol español no es culpa de 'Lolo' Escobar (ni de sus jugadores). Nadie le ha responsabilizado ni a él ni al 99% de los que le precedieron en el cargo de ello... pero mucho menos de la prensa, que bastante tiene con informar de un CE Manresa-Hércules CF y no de un Real Madrid-Hércules CF.
El cuento de la presión nos lo conocemos por Alicante bien: futbolistas y entrenadores que pasaron sin pena ni gloria por aquí se agarraban a ese 'argumento' siempre que podían. Sin embargo, aquellos que sí estuvieron a la altura del escudo (los ha habido también en estos años de penuria) no.