VALÈNCIA. Ocho jugadores regresarán a partir del próximo 30 de junio a la plantilla del Elche CF tras haber cumplido esta temporada su cesión con otro club, aunque solo la mitad de ellos tiene posibilidades reales de continuar en el equipo el próximo curso.

El delantero Claudio Medina, que está disputando la promoción de ascenso con el Mirandés, el lateral Iván Calero, que ha jugado en el Salamanca, el centrocampista Nando Quesada, quien militó en el Atlético Sanluqueño, y el central Primitivo Férriz, en el Alcoyano, son los jugadores que pueden tener opción de formar parte de la próxima plantilla.

Otros futbolistas como Benja Martínez, actualmente en el Hércules, Juanjo Collantes en el UCAM Murcia, y Dani Provencio, en el Ibiza, tienen acuerdos para seguir a partir del próximo 1 de julio en sus actuales equipos, mientras Lolo Plá, quien jugó el tramo final del curso en el Mestalla, rescindirá el año que le queda de contrato.

Todos ellos, sin embargo, deben negociar una rescisión pactada con el Elche, ya que las cantidades que perciben en el equipo ilicitano son superiores a lo que les ofrecen sus actuales clubes.

Además, el portero Alejandro Sotoca, que estuvo cedido en el Ontinyent, el delantero Alberto Rubio, en el Alcoyano y el Internacional de Madrid, e Iván Zotko, en el Lleida, acaban contrato con el Elche y el club ilicitano no tiene la voluntad de ampliar su compromiso.