LAS PALMAS DE GRAN CANARIA (EFE). Un Elche muy serio se llevó el premio del triunfo ante las urgencias de la UD Las Palmas, imponiéndose en el Estadio de Gran Canaria con un espectacular gol de Carlos Castro en el tramo final del encuentro, cuando más arriesgaba el conjunto local en busca de la victoria.

El equipo ilicitano, más conectado al partido, estuvo cómodo en el primer periodo ante un rival atascado, sin fútbol ni profundidad, y con una disposición inicial sorprendente, con Rafa Mir escorado a la banda izquierda lejos de la portería.

El Elche estuvo mucho mejor posicionado, más vivo en las disputas individuales, y se prodigó al ataque casi siempre con peligro, con un Josan muy inspirado por la banda zurda, casando muchos problemas por esa zona a la zaga isleña.

La primera ocasión clara la tuvo Javi Flores en el minuto 16, tras ganar la acción a Aythami Artiles dentro del área, pero su disparo lo rechazó Raúl Fernández. El propio Josan también lo intentó con sendos tiros que detuvo el portero vasco.

Antes del descanso, Mel rectificó su dibujo, adelantó a Mir y situó a Sernic por la izquierda con Maikel Mesa por la derecha, para intentar entrar en un partido del que estaba totalmente ausente, y precisamente Mir pudo marcar en el minuto 43 con una volea cercana que rechazó Edgar Badía, tras un mal despeja de Dani Calvo.

Ese ajuste, y el posterior con las entradas de Momo y Fidel en la segunda parte, permitió a Las Palmas tener el balón y, en definitiva, empezar a competir el choque.

Mir pudo marcar en el minuto 61 con un fuerte disparo raso que sacó el Edgar Badía con los pies, y en el 73 el portero visitante volvió a salvar a su equipo con una gran parada en un tiro a bocajarro de Rubén Castro.

Las Palmas arriesgó aún más con la entrada de Pekhart, y a su espalda el Elche amenazaba con aprovechar los espacios.

A los de Pacheta solo les faltó tener más peso y ser algo más precisos en el último pase en varios contraataques con superioridad numérica.

En una de esas transiciones, Carlos Castro aprovechó un despeje erróneo de Cala, regateó a Raúl Fernández y finalizó la jugada con frialdad y maestría, pisando el balón ante el propio Cala y alojándolo en la red, un tanto que acabó decidiendo el partido, fulminando casi por completo las opciones de Las Palmas de alcanzar los puestos de promoción de ascenso.