ALICANTE. Sí, ante el Formentera el delantero del Hércules Marcos Mendes hizo gala de una intensidad mal entendida: probablemente su suplencia le llevó a saltar al verde tan descentrado como acelerado y eso a que en apenas ocho minutos viera dos amarillas evitables que le costaron la expulsión.
Rubén Torrecilla era el primero en expresar el domingo su descontento con el delantero bisaguineano: lo hacía en caliente, minutos después de la finalización del choque. Ya el lunes, su opinión no solo no había variado o se había atenuado, es que en los despachos del club del Rico Pérez dejaban claro que la compartían totalmente.
Eso sí, el enfado en la entidad no se agotaba en lo sucedido con Mendes y/o la segunda derrota encajada en siete días, también andaban mosqueados sobremanera con el arbitraje protagonizado por egarense Xavier Alins Rodríguez. Lo anterior no quiere decir que se le considerase ni mucho menos responsable (último) de la derrota ante el Formentera, pero sí que con sus discutibles decisiones había sido para los blanquiazules un obstáculo más.
Algunas de ellas precisamente se ponían el martes sobre la mesa del juez disciplinario único para competiciones no profesionales en la forma de alegaciones al acta, pero aquel las desestimaba la mañana del miércoles, lo que impedirá a Torrecilla contar con Mendes en la visita del domingo a Torrent, a la que los centrales Juanmi y Josema y el lateral 'Samu' Vázquez llegan apercibidos de suspensión y que el mediapunta Javi Moreno se puede perder por problemas físicos.
Apoyado en pruebas videográficas, el Hércules trataba de que el Juez Único de Competiciones No Profesionales hiciera suya la opinión de que el trencilla egarense había incurrido en un error material manifiesto a la hora de valorar las dos acciones tras las que Juanmi fue amonestado con una cartulina amarilla y Mendes vio la segunda tarjeta de ese color y la consiguiente roja. Sin embargo, el juez disciplinario único para competiciones no profesionales rechazaba las mismas sobre la base de que no quedaba acreditada "la existencia de un error patente, un error grave, grotesco, objetivo, ajeno a cualquier interpretación", la única forma que existe de conseguir dejar sin efecto disciplinario una cartulina.
"A la vista de las pruebas, hemos de afirmar que en absoluto acontece ningún error material y manifiesto en las apreciaciones arbitrales aquí efectuadas, incluso a efectos meramente dialécticos, consideramos, respecto del primer jugador, que éste golpea por detrás con su pierna izquierda al adversario, derribándole; y en cuanto al segundo, aunque la imagen aportada resulta incompleta en su inicio, también del visionado parece confirmarse lo descrito por el árbitro. En definitiva, y a los efectos de la resolución del tema aquí enjuiciado, no se constata que se haya producido error material y manifiesto en la apreciación de ninguna de las dos acciones a que se refieren las referidas alegaciones por ejemplo, un error en la identificación del autor de la infracción, o que la infracción resulte inexistente de forma taxativa e indubitada", decía en su resolución el juez único respecto a la jugada del minuto 15 al borde del área blanquiazul, en la que Juanmi veía la amarilla "por derribar a un contario en la disputa del balón, cortando así su avance, evitando un ataque prometedor", concretamente al delantero del Formentera Giuliano Bertino y respecto a la acción del minuto 76, en la que Mendes era amonestado con una segunda cartulina amarilla "por derribar de manera temeraria a un contrario en la disputa del balón", exactamente, pisar a Johan Guzmán, el meta internacional dominicano del Formentera cuando este tenía el balón controlado en el área pequeña.
