ALICANTE. El Elche tiene por delante cerca de dos meses para rearmarse en busca de un objetivo que se le ha puesto muy difícil, pero no es imposible.
La elección del nuevo técnico es la prioridad, pero teniendo en cuenta el calendario, el que coincidiendo con la vuelta a la competición (LaLiga Santander se retoma en Fin de Año, momento en el que los franjiverdes visitaran el Wanda Metropolitano) se abre la ventana de fichajes de invierno, el asunto de las altas y las bajas también está sobre la mesa.
En la comparecencia previa al choque copero ante el Alcora, el secretario técnico y entrenador interino, Sergio Mantecón, apuntaba que ese será un tema a abordar con el nuevo entrenador, dejando la puerta abierta a que alguno de los señalados pueda salvar la cabeza (Christian Bragarnik ya advertía que, por razones económicas y deportivas, no cabe esperar una remodelación que alcance a más del 20% de la actual plantilla), pero también a que a la vuelta del período de vacaciones (momento para el que ya se espera al lateral Lautaro Blanco) que iniciará el grupo este domingo haya algún futbolista que no se reincorpore al trabajo por decisión del club.