ALICANTE. La cuarta victoria con remontada del curso (la tercera con 'Lolo' Escobar en el banquillo) del Hércules estuvo marcada por la expulsión con roja directa de Jean Paul. 

El club blanquiazul valora (tiene de plazo hasta el martes) si alega o no contra la cartulina roja mostrada al futbolista francés en el minuto 21 del choque ante el Ibiza-Islas Pitiusas y no es para menos leída el acta y visionadas las imágenes de la jugada en cuestión.

"Tras una disputa del balón y estando el adversario en el suelo, intentar golpearle con el puño cerrado, cargándolo pero no impactando, estando el balón en juego pero no en disputa entre ellos", recogió en el acta como motivo de la roja el árbitro Pol Gòdia Solé, como si el delantero del Hércules hubiera intentado agredir a Iker Murua y no lo hubiera conseguido, algo que repasando las imágenes de la jugada queda claro que no sucede. Pero es que el trencilla ilerdense, además, hace una redacción de lo más peculiar ("intentar golpearle con el puño cerrado, cargándolo pero no impactando"), tan contradictoria como inexacta, también si se visionan las imágenes. 

De ahí que resulte de lo más recomendable intentar que el Juez Único de Competición aprecie lo que se conoce como error material manifiesto y, de acuerdo con el artículo 137 del Código Disciplinario (de su última edición), deje sin efecto las consecuencias sancionadoras de la cartulina que, por otro lado, pueden llegar hasta los cuatro partidos de suspensión... aunque, en principio, lo normal es que se le castigara con dos: si el artículo 121 del citado cuerpo normativo contempla para las expulsiones con roja directa la sanción de suspensión por "al menos, dos partidos" si responde "a situaciones en que el futbolista no hubiera tenido posibilidad de disputar el balón", el 129 sanciona las llamadas "conductas contrarias al buen orden deportivo" de carácter leve con suspensión por "hasta cuatro partidos".