ALICANTE. Con una jugada marca de la casa, nunca mejor dicho, trató el Hércules a última hora de la tarde del viernes de defender su inocencia ante la querella por presunto alzamiento de bienes presentada contra él, su Fundación y los órganos de gobierno de ambas por la Fiscalía Provincial de Alicante tras una denuncia de la Agencia Tributaria.
Cuatro días después de que trascendiera la existencia de la misma, el club blanquiazul volvía a esconderse tras otro comunicado al que tampoco acompañaba prueba alguna y en el que, para más inri, seguía sin referirse a quién era el titular de los derechos de Abde cuando este pagó los 2.000.000 euros a los que ascendía su cláusula de rescisión (un tema nada menor, como no lo es tampoco el baile de cheques y dinero que siguió al cobro de la citada suma).
Como ya hiciera la tarde del lunes, el club del Rico Pérez defendía la legalidad de esa actuación, pero esta vez ya reconocía (de manera implícita) que tenía conocimiento formal de la causa que se instruye contra él. A diferencia de lo que hizo en el primer comunicado, cuando apuntaba que todo el dinero se había "destinado exclusivamente al pago a la Hacienda Pública (habiéndose minorado significativamente la deuda histórica), a la Seguridad Social, así como a las nóminas de la plantilla y empleados", este viernes el Hércules hablaba del "pago de deudas de distinta naturaleza del club, entre las que se encuentran las contraídas con la Agencia Estatal de Administración Tributaria" y que algunos de ellos habían sido "necesarios para garantizar la viabilidad del club e imprescindibles para continuar con su actividad tanto económica como deportiva".
Tampoco explicaba el Hércules si por el pago de deudas contraídas con Hacienda se refería a una cancelación parcial de la deuda de 3,7 millones de euros o más bien a atender las obligaciones tributarias regulares del ejercicio. Lo que sí hacía el club era, en un novedoso interés por "la opinión pública", asegurar que había tratado de llegar a seis acuerdos de aplazamiento (de la citada deuda en situación irregular, se sobreentiende) con el fisco, los dos últimos "con garantía bancaria", pero estos fueron rechazados.
No obstante la hora (y día) al que el Hércules emitió su comunicado, Alicante Plaza pudo contactar con la Agencia Tributaria para tratar de conocer si lo anterior había sido así y, en su caso, por qué. Huelga decir que por protección de datos las preguntas de este medio no encontraron respuestas concretas, pero sí suculentas: "En la Ley General Tributaria se establecen tanto los requisitos para el aplazamiento y fraccionamiento de los pagos como las garantías que se han de presentar", respondían desde Madrid, dando a entender que de no haberse alcanzado un supuesto acuerdo de fraccionamiento era por no cumplirse con las citadas previsiones legales. Es decir, que pudo haber propuestas (aunque el lunes, tras estallar toda la polémica, desde el club se deslizó que se había intentado alcanzar un acuerdo con Hacienda, pero no seis), pero si se rechazaron es porque no se cumplían los requisitos que se exigen en la Ley General Tributaria para su concesión (algo que no era la primera vez que le ocurría al Hércules).