ALICANTE. El próximo martes está previsto que sea intervenido de una hernia inguinal el futbolista del Hércules, Felipe Alfonso.
El lateral vallisoletano sufre lo que se conoce como "hernia del deportista", una dolencia muy común ligada, como su nombre indica, a la práctica deportiva y que se manifiesta como una pubalgia.
Problemas en 2014 y durante la pretemporada
Aunque en 2014 y a raíz de una lesión en la inserción del adductor Felipe Alfonso ya experimentó problemas de pubis (la inflamación de los músculos de esa zona), no fue hasta el pasado verano cuando, como consecuencia del mal estado del terreno de juego del estadio Joaquín Villar, escenario de la pretemporada del equipo blanquiazul, estos se reprodujeron. Rutinas de calentamiento específicas, además de descanso coincidiendo con los amistosos ante Cartagena y UCAM Murcia, fueron las medidas adoptadas entonces para combatir con acierto la dolencia. Sin embargo, en la primera jornada de Liga, en el partido ante El Prat disputado sobre césped artificial, Felipe se veía obligado a solicitar el cambio a la media hora de juego al no soportar el dolor que sufría precisamente en el pubis.
Las pruebas que se le practicaron en los días siguientes llevaron a descartar que sufriera una rotura de fibras, pero el dolor seguía ahí; el trabajo con los recuperadores junto al reposo prescrito contribuyeron a que mejorara, a que las molestias se atenuaran pero sin llegar a desaparecer, lo que llevó a los médicos a sospechar que el origen de las mismas podía ser algún tipo de hernia en el lado izquierdo, tal y como desvelaba este jueves el doctor Diego Gómez. El problema es que, como explicaba el galeno del club del Rico Pérez, las pruebas que se le iban practicando (diferentes tipos de resonancias y ecografías, incluida una "eco dinámica" buscando que un gesto excéntrico revelase algo), tanto en el Sport Clinic como en la Clínica Campos y de manera paralela al tratamiento que se seguía, no permitían concluir que hubiera tal problema abdominal.
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