ALICANTE.  El tira y afloja que mantienen Pere Milla y el Elche a cuenta de la vinculación contractual que les une, de si la vigencia de esta se expira este martes o se extiende por una temporada más como consecuencia de la permanencia del equipo franjiverde en LaLiga Santander, no parece ahora mismo que vaya a tener final feliz. No cabe inferior otra cosa, después de que el delantero ilerdense publicase la tarde del lunes en la redes sociales nada menos que una carta que arranca con un "es la hora de despedirme de la que es mi casa".

En la misma, Pere Milla no hace referencia directa a que acabe contrato este 31 de mayo, pero sí indirecta. Una interpretación diametralmente opuesta a la que mantiene el club, quien por boca del propio Christian Bragarnik dejaba claro días atrás que la relación contractual entre la entidad y el futbolista extiende su duración hasta la primavera de 2023 al haber logrado el Elche la permanencia. 

Además, el delantero apunta en su misiva a que "siendo importante el dinero, los valores y las formas lo son más" para él y que "ojalá" puedan volver a sentarse, por lo que no es de su agrado la propuesta de mejora contractual (por tres campañas) que Bragarnik adelantaba hace dos semanas que le iban a presentar, si es que lo anterior ha llegado a producirse.

Nacido en Lleida hace 29 años, Pere Milla se enroló en las filas del Elche en el verano de 2019. Firmó un contrato por tres campañas ampliable en una por objetivos, concretamente por un ascenso y posterior permanencia en LaLiga Santander en la segunda y tercera, pero no en la primera, como así ocurrió y de ahí el actual conflicto.

Con la elástica franjiverde ha participado en un total de 111 encuentros, en los que ha anotado 22 tantos (8 este curso) y firmado 7 asistencias de gol.

"Conciencia tranquila"