plazadeportiva

El Valencia cambia la fiesta copera de hace un año por las sesiones en grupo

VALÈNCIA (EFE). El Valencia cambiará este lunes el aniversario de la fiesta del título de Copa del Rey ganado en Sevilla el 25 de mayo de 2019 por una sesión de entrenamiento en grupos en la ciudad deportiva de Paterna, alejado de la afición y el bullicio que le acompañó hace un año en el Benito Villamarín.

Aquel día, el conjunto valenciano levantó su octavo y más reciente trofeo copero al imponerse al Barcelona por 2-1 con tantos de Kevin Gameiro y Rodrigo Moreno.

La victoria propició tres días de celebraciones, puesto que a la de la noche de la final se unieron la de la llegada a València en la tarde del domingo 26 y la de las visitas a las instituciones en la del lunes 27.

Nada tienen que ver aquellos días de festejos con la situación actual, en la que con el inicio de la recuperación tras más de dos meses de confinamiento tras la pandemia del coronavirus, el equipo ha vuelto a entrenar en condiciones especiales y sin la más mínima opción de celebrar públicamente lo que supuso aquel éxito.

Ahora, el equipo valenciano no conoce con exactitud cuando volverá a saltar a un terreno de juego ni cuanto tiempo mantendrá la corona en la Copa del Rey, pues la fecha de la final de este año todavía no se ha concretado.

Retrospectiva

En mayo del 2019, el Valencia afrontó la final con una cúpula integrada por Anil Murthy como presidente del club, único que permanece en la entidad, ya que ni el director general, Mateu Alemany, ni el entrenador, Marcelino García Toral, dos de los hombres clave de aquel éxito, permanecen en la entidad.

Mientras el entrenador asturiano fue destituido en septiembre, con la actual liga ya comenzada, el Valencia prescindió de Alemany un par de meses después.

Desde el punto de vista deportivo, la competición estuvo marcada por varios momentos épicos a partir de una declaración de Alemany en enero en la que quedó patente que ganar la Copa del Rey no era una prioridad para el equipo de Mestalla.

Dio la impresión de que aquella premisa espoléo a técnicos y jugadores hasta el punto de alcanzar la final y ganarla ante uno de los equipos más potentes del mundo.

Antes de aquella manifestación, el Valencia había eliminado sin brillantez al Ebro, de Segunda División B, contra el que llegó a estar contra las cuerdas en la ida en Zaragoza a pesar de que su rival jugaba con un hombre menos (1-2 en la ida y 1-0 en casa).

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo