VALÈNCIA. La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, aseguró que la Policía Nacional intervino este lunes por la noche en los aledaños de Mestalla tras el encuentro entre el Valencia y Las Palmas porque existía riesgo para las personas que transitaban por allí o salían del estadio.

Al acabar el encuentro, varios cientos de seguidores se concentraron a las puertas de Mestalla con cánticos que avisaban que no dejarían salir a los directivos. Finalmente, la Policía realizó algunas cargas y la operación se saldó con un detenido por alteración del orden público y desobediencia, que según pudo saber EFE no pasará aún este martes por la mañana a disposición judicial.

"La Policía Nacional, ante una situación de escalada de actos que comprometían el orden público y que ponían en peligro a las personas que allí estaban, actuó ante una escalada de actos violentos, como vimos con algunas de las situaciones que se produjeron como la quema de mobiliario urbano y al lanzamiento de objetos que podía dañar a alguna de las personas que allí se encontraban tanto en los aledaños como a la salid del propio partido", explicó Bernabé.

La delegada de Gobierno explicó que además del detenido, hubo siete identificados. "La situación fue desagradable, incómoda y podía comprometer la seguridad de las personas. En el momento en el que se altera el orden publico, con quema de mobiliario o con el lanzamiento de objetos, la policía respondió de manera urgente. Ojala no se tengan que repetir estos sucesos", apuntó.

Bernabé, que dijo que este martes estudiaron el informe que requirió respecto a la actuación, recordó que el dispositivo policial de cada partido se define según la catalogación que le da al mismo el Consejo Superior de Deportes (CSD).

Además, la delegada del Gobierno explicó que la situación de este lunes se produjo en un contexto de malos resultados del Valencia y de distanciamiento entre la directiva y la afición.

"(Hay) una situación del club en la que los resultados no están siendo positivos y la relación de los aficionados del club con la propiedad no pasa por el mejor momento y genera una situación de tensión", explicó.

"Vamos a intentar trabajar para que no genere un problema de seguridad para los ciudadanos y las ciudadanas y los aficionados y las aficionadas que van a Mestalla a ver con sus familias el fútbol. Vamos a garantizar la seguridad de todas las personas que van a ver el fútbol. Quiero pedir y hacer un llamamiento a la ciudadanía para que contribuyan para que todo el mundo pueda disfrutar del fútbol con tranquilidad y seguridad", apuntó Bernabé.

Por su parte, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, recordó que ella "no es la responsable del Cuerpo Nacional de Policía" pero respaldó la actuación de este cuerpo y dijo que "hay que garantizar la tranquilidad y la seguridad" en todos los escenarios.