VALÈNCIA.  El argentino Rodrigo Palacio, subcampeón del mundo en 2014 con la selección argentina de fútbol y hasta la temporada pasada jugador del Brescia italiano -Serie B-, dio la sorpresa este martes al anunciar que se pasa al baloncesto de la mano del Garegnano 1976, equipo de la cuarta división italiana.

Palacio, que comparte lugar de nacimiento (Bahía Blanca) con Manu Ginóbili -leyenda del baloncesto argentino- y sin equipo desde el final de la temporada pasada, anunció el pasado lunes su retirada del mundo del fútbol a los 40 años con un mensaje en su cuenta de Twitter: "Muchas gracias por todo, fútbol".

Sin embargo, la sorpresa la dio este martes cuando publicó un vídeo en la misma red social en el que aparece jugando un torneo amistoso con la camiseta del Garegnano 1976, de la Serie D del baloncesto italiano.

"Que nadie te diga hasta que edad podés jugar al básquet", fue la frase con la que el exfutbolista, que mide 1,76 m, acompañó el vídeo.

A sus 40 años, tras una temporada en el Brescia en la que disputó 33 partidos, anotó seis goles y repartió cuatro asistencias, Palacio comenzó su segunda carrera deportiva, esta vez en un deporte en el que utilizará las manos.

El 'trenza' no gozó del debut soñado. Su primer partido vistiendo la camiseta del Garegnano terminó con derrota (73-65), en un partido en el que solo pudo anotar cuatro puntos.

Antes de su retirada futbolística, Palacio vistió también las camisetas de los conjuntos argentinos Bella Vista, Huracán, Banfield y Boca Juniors antes de viajar a Italia para consagrarse como uno de los grandes nombres argentinos del momento en la Serie A, donde militó en el Génova, Inter de Milán, Bolonia y Brescia.

Su periplo con la selección absoluta, la albiceleste, con la que disputó dos mundiales, el de Alemania 2006 y el de Brasil 2014, estará inevitablemente marcado por su error de cara a puerta en la final ante Alemania en 2014 que pudo suponer el gol decisivo para levantar la ansiada Copa del Mundo -que a la postre se llevó la selección germana-, en una jugada que acabó con el balón marchándose alto.

Palacio inicia así, a sus 40 años y después de una carrera futbolística de dos décadas, una nueva etapa deportiva en el baloncesto italiano, en el modesto club milanés del Garegnano 1976.