VALÈNCIA. Amanece un nuevo lunes Orriols. Pero no es uno cualquiera, pese a que solo van once jornadas de competición. Es el día de confirmar que esa "ilusión y no obligación" que emana del club es definitiva. Que el derroche de poderío en Albacete no fue flor de una noche y que el levantinismo se puede enamorar de este Levante sin temor a la decepción, hasta que la muerte nos separe, en la salud y en la enfermedad. La cita de esta noche ante el Racing de Ferrol es como un "sí, quiero" para lo que queda de un 2023 duro para el club. Con la mente limpia y energías renovadas. Así lo está demostrando, hasta ahora, el elenco granota, que desde el correctivo del Espanyol ha convencido al personal de olvidarse de favoritismos, jugar el famoso "partido a partido" y adoptar el rol de conjunto serio y rocoso que no mira la clasificación.
Sin embargo, por más que el vestuario se aísle de tal posibilidad, hoy el Levante tiene la oportunidad de dar un paso de gigante en la clasificación. La ocasión de sacar pecho. Ganar hoy frente a los ferrolanos solo suma de tres, nada es decisivo, pero sí supondría un golpe de efecto más.. Porque con solo un gol enajado en las últimas cinco jornadas y las bocanadas de aire fresco que han supuesto la aparición de Fabrício y la recuperación de Pablo Martínez -al son de las caras nuevas de O'Rey y Lozano que han revitalizado el vestuario-, vencer a los de Cristóbal Parralo sí parece ser una obligación después de los empates de Tenerife y Zaragoza, que abren un poco más la carretera hacia las plazas de ascenso directo pese a ser dos de los clubes que mejor habían empezado el torneo liguero.
Y, por si fuera poco ese nivel de autoestima que ha alcanzado el equipo, la enfermería vive sus momentos de mayor bonanza, a pesar de que Cantero y Valle tienen molestias. Solo Andrés García -previsto para regresar en noviembre- permanece al 100% en el dique seco. El resto del vestuario está sano. Incluso Kocho, que será este lunes otra de las bajas por su concentración con la selección de Georgia, todavía inmersa en su ya enrevesada clasificación europea. Sobre el papel, Javi Calleja puede inventar y dar rienda suelta a su idea. Está por ver si Fabri, que se ha recuperado esta semana de los problemas en la pierna izquierda que arrastraba desde el duelo del Belmonte, saldrá de inicio. Sí podría hacerlo Pablo por primera vez este curso y siete meses después.