VALÈNCIA. (Alfonso Gil / EFE).- El guardameta neerlandés Jesper Cillessen recuperó este sábado la titularidad en la portería del Valencia a la espera de iniciar una etapa de continuidad tras dos años en el club de Mestalla en el que las intermitencias y la falta de protagonismo han marcado su participación con la camiseta valencianista.

Cillessen  (Groesbenk Países Bajos 22-4-1989) fue llamado a la titularidad por su entrenador, José Bordalás, para el encuentro del Valencia en Mestalla ante el Athletic Club después de no haber sido convocado en el primer partido de Liga y haber estado en el banquillo en los cinco previos a su debut en esta campaña.

Durante los primeros seis partidos del campeonato, Bordalás confió en el joven georgiano Giorgi Mamardshvili, que se mostró como un portero sólido en sus primeros encuentros, pero que no estuvo a la misma altura en los más recientes, perdidos por el Valencia.

El técnico justificó el cambio en la portería en que a Mamardshvili, a pesar de su poca experiencia, se le había exigido mucho en estos encuentros y lo había acusado.

A Cillessen le tocó la hora de volver a jugar en un encuentro de pocas ocasiones, en el que nada pudo hacer para evitar el gol del rival, en un espléndido cabezazo de Íñigo Martínez, pero en el que realizó la parada del partido instantes antes de su conclusión tras un cabezazo de Iñaki Williams, con lo que evitó la derrota local.

En declaraciones facilitadas por el club, el guardameta ha mostrado su satisfacción por volver a ayudar a sus compañeros desde el terreno de juego y ha considerado que resultó importante haber puntuado ante el Athletic.

El meta, internacional por su país, no ha tenido desde su llegada continuidad en el equipo, en el que ha iniciado su tercera temporada, tras haber llegado en lo que prácticamente fue una permuta entre el Barcelona y el Valencia con el brasileño Neto.

La operación se cerró poco después de que Cillessen hubiera vivido desde la portería del Barcelona del título de Copa del Rey obtenido por el Valencia en mayo de 2019. En aquel partido recibió los goles de Kevin Gameiro y Rodrigo Moreno. Poco después ya había cambiado de club.

Desde entonces y hasta el encuentro del sábado, Cillessen se ha prodigado poco en el club de Mestalla. En poco más de dos años y hasta el pasado miércoles, el Valencia ha jugado 82 partidos de Liga y el llamado a ser titular en la meta del equipo tan sólo ha participado en 34, menos de la mitad.

De esos 34, veinticuatro los jugó en su primera campaña y los diez restantes en la pasada, en la que su aportación fue testimonial. A estas cifras solo añade seis encuentros de Liga de Campeones en el primer año. En Copa del Rey y en la Supercopa de España no se ha estrenado.

En la temporada 19-20, nunca completó rachas de más de una docena de encuentros consecutivos entre Liga y Liga de Campeones, que alternó con etapas largas de inactividad por problemas físicos.

En el pasado campeonato de Liga no apareció hasta febrero, bien iniciada la segunda vuelta. Jugó cinco encuentros, volvió a parar y sólo regresó en los cinco partidos finales del campeonato. Además, se contagió del covid-19 y se quedó sin acudir a la Eurocopa con los Países Bajos.

Tras el encuentro ante el Athletic, Cillessen puede ser el elegido por Bordalás para disputar los próximos encuentros de un equipo que tiene en su plantilla cuatro guardametas, puesto que junto a él y Mamardshvili, también están Jaume Doménech, convocado por primera vez ante el Athletic en una lista con tres porteros, y Cristian Rivero.