VALÈNCIA. Julián Calero tiene claro cuál es la columna vertebral de su Levante. El técnico madrileño prácticamente ha calcado los onces de las últimas cinco jornadas, las que se han disputado desde el cierre de agosto y, por tanto, del mercado de fichajes. Apenas algunos cambios han dado un barniz distinto a alguna de las líneas. La realidad es que el preparador granota no quiere tocar lo que le está funcionando: mantiene la estructura y a sus integrantes. 

Ya en el pasado encuentro ante el Almería, la única modificación respecto a la cita anterior, la de la visita a Zaragoza, fue el regreso de Cabello a la titularidad -en La Romareda, fue Dela quien partió de inicio-. Pero es que, en ese mismo encuentro, los cambios respecto a la visita a Cartagena también fueron mínimos: ese mismo de Dela en la zaga y la entrada de Kocho, de nuevo, tras regresar de la concentración con selección -en Murcia jugó un Lozano que desapareció de los planes el pasado fin de semana-.