VALÈNCIA. El ya exentrenador del Valencia Rubén Baraja dejó este lunes la entidad valencianista con el peor balance de los 28 técnicos que habían alcanzado los 50 partidos dirigiendo al Valencia, pues se marcha con sólo 26 victorias en 78 partidos en los que sumó 20 empates y 32 derrotas.

El técnico vallisoletano, con una de las peores plantillas de la historia del club, salvó al Valencia de descender a Segunda en la 2022-23 a un equipo al que llegó en febrero, mientras que la temporada pasada lo colocó entre los diez primeros a pesar de seguir con un equipo muy justo de efectivos, una situación que se repitió esta campaña, en la que el Valencia, ahora sí, está en décimo novena posición, en puestos de descenso.

Leyenda como jugador y técnico durante estos dos últimos años, Baraja ha logrado un 33,33 % de victorias, el porcentaje de triunfos más bajos de cualquier entrenador que haya dirigido al menos 50 partidos al Valencia.

Por su parte, ha empatado el 25,64 % de sus choques y ha perdido un 41,03 % de los partidos, el mayor porcentaje de la historia de la entidad entre aquellos técnicos que al menos hayan dirigido al Valencia en medio centenar de ocasiones en partido oficial.

En esos pobres porcentajes tiene mucho que ver la mala racha de resultados que acumula el Valencia desde el pasado 20 de abril, pues desde entonces suma en Liga un total de catorce derrotas en 24 partidos, de los que sólo ha logrado dos triunfos y ocho empates.

En este sentido, la calidad de los jugadores entrenados por Baraja dista mucho de la de otras épocas en las que el Valencia disputaba competiciones europeas, además de pelear por los títulos nacionales, una situación agravada todavía más por la desinversión de su máximo accionista, Peter Lim