VALÈNCIA. Decía Javier Mirón, el gran ochocentista de Ibi, que él también había sufrido eso de salir en una carrera y que algún rival superior tuviera un cambio más que él, pero que esta vez él era ese rival superior. Y no falló. El atleta del New Balance dominó la carrera como quiso y a falta de dos vueltas imprimió un ataque progresivo que no encontró oposición.
Mirón, ya con dos títulos de campeón de España sub 23, se ha quitado un compromiso y ya piensa en el gran reto de la temporada bajo techo: luchar en el absoluto por una medalla y buscar una plaza para el Europeo de Torun.
Algo parecido le sucedió a Enrique Herreros (FC Barcelona), quien se sentía tan por encima del resto que esperó pacientemente al penúltimo paso por meta a salir de la curva, acelerar y coger un primer puesto que ya no abandonó (4:10.11).
El castellonense Carlos Muñoz sabía que iba más limitado y decidió correr con mucha inteligencia, sin abandonar la cuerda en ningún momento, una estrategia que le valió para llevarse la medalla de bronce (4:10.52).
Jorge Dávila (Playas de Castellón) corroboró en su tierra que es el futuro de las pruebas combinadas al revalidar el título de campeón de España sub 23 de heptatlón a pesar de sufrir un percance en los 60 m vallas que estuvo a punto de costarle la competición, como sí le sucedió a su compañero Óscar Bou. Pero Dávila supo rehacerse y tuvo una reacción de campeón al ganar las dos pruebas que quedaban: el salto con pértiga, donde igualó su marca personal (4,60) y el 1.000 (2:44.38). Un remate colosal para colgarse la medalla de oro con 5.197 puntos.
El atleta del Playas de Castellón subió al podio junto a su compañero Héctor Gasulla, que se llevó la grata sorpresa de ganar una inesperada medalla de bronce (4.811 puntos). Otra sorpresa, pero desagradable, fue la que se llevó el tercero de los atletas que entrenan con Manoli Alonso, Óscar Bou, que el sábado logró tres marcas personales en cuatro pruebas, pero que este domingo, en la primera, los 60 m vallas, tropezó con una valla, cayó y decidió retirarse cuando iba en puestos de medallista.
Las mejores marcas del año no valieron para nada en la velocidad. Luis González Arenas (Playas de Castellón) no desaprovechó una carambola y se adjudicó el título en los 200 con una marca (21.55) tres décimas por encima del resto. Carmen Marco (Valencia CA) también rompió los pronósticos que dictaba el ranking y se proclamó campeona de España en los 60 (7.54).