ALICANTE. Si su fichaje en invierno requirió de un inesperado giro del destino, en la forma de grave lesión de Emaná, su continuidad parece que también va a necesitar de un empujón extra.
Benja Martínez cumplirá 32 años el próximo mes de agosto, onomástica que en las oficinas de Foguerer Romeu Zarandieta desean que viva de blanquiazul, pero en las últimas horas, especialmente desde el no ascenso del equipo, son varios los clubes que han llamado a la puerta del futbolista con cuyo agente, Juan de Dios Carrasco, Javier Portillo tenía apalabrada (en caso de ascenso) pero no cerrada la continuidad.
No obstante haberse quedado a las puertas de regresar al fútbol profesional con el Hércules, el delantero no esconde que el equipo blanquiazul es su primera opción, pero ya se sabe cómo es el mercado, especialmente el de verano: estamos ante un futbolista que lo ha jugado todo desde su llegada al club del Rico Pérez y que ya venía de hacer lo propio durante la primera mitad del curso con el Elche en Segunda División A, categoría a la que ascendía con los franjiverdes hace ahora año, 12 meses después de hacerlo también con la Cultural Leonesa.
Benja ha anotado tres goles en los 13 partidos de Liga que ha participado y uno en los seis de 'play-off'. Ahora mismo se encuentra en Barcelona, disfrutando de sus vacaciones, al margen de una negociación con el Hércules que todos esperan que tenga un final feliz, empezando por Lluís Planagumà y el propio Portillo.
En la misma situación que el delantero de Terrassa se encuentra Jesús Alfaro: además de haber llegado a mitad de curso y en calidad de cedido, al extremo palmerino le restaba un año de contrato con su club de origen del que ha quedado liberado (previa rescisión pactada): si en el caso del primero, el Elche le finiquitaba ese curso, quedando libre a 30 de junio, tanto de lo mismo ocurría con el Real Zaragoza y un Alfaro cuya continuidad en Alicante no está cerrada al no haberse ascendido.
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