VALÈNCIA. (EFE).- El Villarreal, que recibe este martes al Juventus en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, buscará un triunfo con el que afrontar con garantías el choque de vuelta, pese a que los rivales italianos han cosechado dos triunfos y un empate en sus últimas cuatro visitas a La Cerámica.

A pesar de esa negativa estadística, los rivales italianos se le han dado tradicionalmente bien al Villarreal en las eliminatorias, ya que de las siete anteriores consiguió superar seis de ellas.

El conjunto villarrealense, desde que debutara en Europa en la temporada 2002-2003, se ha enfrentado en once ocasiones a rivales transalpinos como local en las distintas competiciones - Copa Intertoto, Copa de la UEFA y Liga de Campeones - con un balance de siete triunfos, dos empates y dos derrotas.

Sin embargo, los últimos enfrentamientos como local se han saldado con dos contundentes derrotas, un empate y una victoria. La última derrota se produjo en 2017, en la Liga de Europa, ante una Roma que se impuso por 0-4 en la mayor goleada recibida por el Villarreal en Europa.

En 2011, la anterior participación del equipo en la máxima competición continental, también cayó ante el Nápoles que se impuso por 0-2 en la fase de grupos. Más tarde, en la Liga de Europa en 2016 se vengó del conjunto napolitano al que se impuso por 1-0 y además le sirvió para eliminarlo de la competición en dieciseisavos de final.

El Atalanta ha sido el último conjunto italiano en pisar La Cerámica y en aquel duelo cosechó un empate (2-2) en la fase de grupos de la presente edición de la Liga de Campeones.

Esta será la octava eliminatoria del equipo castellonense ante un rival italiano, una serie de enfrentamientos que han sido bastante favorables para los intereses del Villarreal, ya que de esas siete anteriores, fue capaz de sacar adelante seis de ellas.

Así, se ha eliminado a equipos como el Inter de Milán, Nápoles por dos veces, Roma, Torino y Brescia ; mientras que la Roma es el único club italiano que ha conseguido eliminarle, en la Liga Europa de la temporada 2016-17.

La eliminatoria más trascendente de todas ellas, fue la disputada en la campaña 2005-06 en los cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Inter de Milán, en la que un gol de Rodolfo Arrubarrena en la vuelta, le dio al Villarreal el pase a las semifinales, donde caería ante el Arsenal.