VALÈNCIA. Más ventas. Es lo que necesita el Levante para conseguir apuntalar el equipo de Alessio en el mercado de enero. Las prioridades de entrada en el club de Orriols están claras, de hecho la dirección deportiva, con el cuerpo técnico con papel crucial, lleva tiempo peinando el mercado en busca de esas posiciones que urge retocar: la línea de centrales, sobre todo, y un jugador de banda. Con la salida de Pablo Martínez cedido al Huesca, los granotas ya tienen hueco en su primera plantilla para incorporar un futbolista, pero ese espacio es poco más que legal. Económicamente, serán necesarios más esfuerzos de los que meramente permite la ausencia de Pablo. 

Y es que ya hay una ficha libre y se puede incorporar un jugador que sobre todo corre prisa en defensa -la lesión de Duarte acrecenta la urgencia a la hora de pescar en el mercado de zagueros, con Postigo recién salido de lesión y Róber Pier fuera de los planes principales del técnico italiano cuando ha tenido al costarricense sano-, pero la prioridad no cambia en el Ciutat: todo sigue pasando por una rampa de salida que mantiene su foco en el centro del campo. Aún así, en el club no se descarta alguna salida tardía, este enero, fuera de la lista de nombres que, a todas luces, no cuentan para Alessio -como el propio Pablo Martínez-.