ALICANTE. El 'play-off' del Hércules arrancó el pasado 22 de diciembre. Ese día los blanquiazules, entonces cuartos en la clasificación, recibían en el Rico Pérez al Barça B, quinto a cuatro puntos, en un encuentro con el que despedían el año futbolístico.
La importancia de ese choque no solo venía derivada por la cercanía en la tabla de los azulgranas, también porque el Hércules de Lluís Planagumà empezaba a ofrecer síntomas de agotamiento (se acababa de empatar en Cuenca contra diez un duelo que se ganaba al descanso, por ejemplo), haciendo ya la goma respecto a una primera plaza que había perdido mes y medio antes. El partido finalizó con empate a cero y los blanquiazules se fueron de vacaciones de Navidad además como terceros gracias a la derrota en Lleida de un Baleares que, eso sí, en el primer partido de 2019 pasó por encima del Hércules en Son Malferit y casi desde entonces se muestra intratable (como local ya era más que temible a esas alturas del curso).
El meneo de los de Manix Mandiola supuso el inicio de un mes y medio de competición con el equipo del Rico Pérez llegando a estar fuera del 'play-off' varias semanas (fue incluso sexto) y Planagumà muy cuestionado: aunque se derrotó a los filiales de Villarreal y Espanyol, no fue hasta la victoria sobre el Cornellà cuando se recuperó la cuarta plaza (dejando a los cornellanenses como quintos y a dos puntos) y se serenaron los ánimos. Ahora el Hércules aspira a arrebatar sobre la línea la primera posición al Baleares, pero para que lo anterior sea posible, además de pinchar los palmesanos con el Lleida, los blanquiazules han de ganar su partido en el Mini...
Solo tres equipos han ganado allí