ELCHE. Un día después de que la junta de gobierno local aprobara el proyecto para licitar la rehabilitación del barrio de Porfirio Pascual, el consejo de la empresa municipal Pimesa, promotora de las obras ha dado el último paso administrativo para su salida a licitación. Con la aprobación del organismo empresarial, la licitación se pondrá en marcha con la vista puesta en que las empresas presenten sus ofertas hasta la primera mitad de agosto. A partir de ahí, el objetivo es acelerar cuanto antes su adjudicación, que tal y como ha explicado el gerente de Pimesa, Antonio Martínez, se pueda adjudicar en septiembre. La portavoz del equipo de gobierno, Inma Mora, señaló ayer que el objetivo es que las obras comiencen en noviembre. Hay prisa, ya que el proyecto, que cuenta con un plazo de ejecución de 22 meses, deberá estar acabado, como muy tarde, el 30 de junio de 2026. Son los plazos que marcan las subvenciones solicitadas para hacer posible esta rehabilitación integral, que se financiará con fondos europeos, de la Generalitat y del propio Ayuntamiento.
Así, los vecinos tan solo tendrán que asumir una pequeña parte. Algunos, incluso, no tendrán que desembolsar nada, ya que aquellos núcleos familiares que estén considerados ensituación de vulnerabilidad tendrán ayudas de la Generalitat además de una serie de ventajas fiscales por las que podrán deducirse los importes abonados en la declaración de la renta, recuperando esas cantidades invertidas, yal y como ha señalado Martínez. De los más de 300 vecinos que forman el barrio, 150 cuentan con esa declaración de vulnerabilidad, han añadido desde Pimesa.
Así, en lo que respecta a las cantidades a abonar por los propietarios, en el caso de las plantas bajas, que no tendrán que pagar la parte del ascensor y la escalera, "las cantidades a desembolsar van desde nada, en el caso de las personas vulnerables, a los 3.500 euros", ha explicado Martínez. En el caso de las viviendas en los edificios, estas cantidades oscilan entre los "3.700 euros para las personas vulnerables a los 9.000 las no vulnerables. "Y los que pagan 9.000, al ser una rehabilitación, podrán deducírselos en la declaración de la renta, por lo que puede que llegado el caso se los devuelva el dinero y la cantidad a pagar sea mucho menor". En el caso de los locales comerciales, las cifras son más altas, y alcanza hasta los 16.000 euros. Los vecinos podrán acogerse además a un plan de pagos mensual con cuotas desde 100 euros al mes.
Entre los trámites que deberán acometerse antes de comenzar las obras, está el de la aprobación del proyecto por parte de todas las comunidades de vecinos que contemplan los 18 edificios que se rehabilitarán. Estos 18 edificios están divididos, a su vez, en un total de 40 comunidades de propietarios. Actualmente, Pimesa ya ha recibido más de la mitad de las aprobaciones, y esperan tenerlas todas a final de este mes.
El objetivo de la rehabilitación es eliminar daños estructurales provocadas por humedades, la reparación de zonas afectada, la centralización de contadores de agua, la eliminación de fibrocemento, renovar la instalación de iluminación y mejorar la accesibilidad con la instalación de ascensores en las fachadas, en las traseras de los edificios.