XEITO I ESPENTA / OPINIÓN

Gobernar en coalición tiene sus riesgos

En España no tenemos mucha experiencia, pero poco a poco el modelo de la coalición se instala por la fragmentación del voto. Hasta ahora el resultado ha sido desigual. Tenemos al Gobierno nacional unido por el pegamento del poder pero con muchas disputas internas, en las autonomías hay distintos modelos. Contamos con el Botànic, en Castilla y León PP y Vox, en Andalucía, a expensas del domingo, PP y Ciudadanos, y en los ayuntamientos hay todo tipo de coaliciones

17/06/2022 - 

No es fácil. La gestión diaria quema y desgasta mucho. Y no solo para el partido pequeño, también para el mayoritario. Las fricciones están a la orden del día y en muchos casos se resuelven por la buena sintonía personal de los coaligados. Hasta que se acaba o los intereses políticos y partidarios priman. Está unión transitoria de personas, grupos políticas y demás que dice la RAE, es un ejercicio de entendimiento complicado. Véase por ejemplo en el Gobierno nacional. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias pactaron el ejecutivo, después de negarse amistad y cariño, para luego entenderse por la necesidad. Pasados tres años resulta que los tenemos divididos cada dos por tres, en asuntos de Estado y de calado para los ciudadanos. Tras irse Iglesias, Yolanda Díaz es la elegida, al menos de momento y hay una especie de entendimiento interesado con Sánchez con la consiguiente discrepancia y enfrentamiento con sus compañeras de formación, Ione Belarra e Irene Montero. A veces da la sensación de que son uno, pero ya se encargan desde Unidas Podemos de matizar lo que dice y hace Díaz. En fin, que aguantarán hasta que Sánchez convoque las generales. De momento seguirán juntos a trancas y barrancas, discutiendo en plaza pública.

Grosse koalition. El modelo alemán se ha reclamado en muchas ocasiones, pero parece que aquí no estamos por la labor. Es más, las relaciones institucionales entre Gobierno y oposición son siempre difíciles, hasta para los asuntos de Estado. Lo vemos ahora con la llegada de Alberto Núñez Feijóo al liderazgo del PP. Gentil en las formas institucionales, pero duro en el fondo. No quiere darle un cheque en blanco al presidente del Gobierno. Así que tardaremos en ver en nuestro país el modelo alemán. Y eso que ha habido circunstancias en las que hubiera sido pertinente. El beneficio es para el ciudadano, pero claro, tiene que haber complicidad y no enfrentamiento, que es lo que vemos.

Hagamos memoria. Lo de las tensiones en los gobiernos autonómicos es un clásico en nuestra política. Coaliciones de la izquierda como en el Botànic, Francina Armengol en Baleares, en su día en Castilla La Mancha,…y no digamos en multitud de ayuntamientos. Conforme se acercan los comicios municipales y autonómicos parece que se inician las carreras por diferenciarse. Se confunden los intereses partidarios con los de la gestión y el ciudadano. Si además por el camino entra la justicia con variedad de casos,-por ejemplo en la Comunitat Valenciana con una Mónica Oltra en el disparadero judicial, un hermano del President en solfa, una mezcla de adjudicación y financiación de partido y dineros varios compartiendo abogado y cargo político,…-, o si rememoramos la gestión popular en Generalitat y Ayuntamiento en tiempos con muchos procesos y casos abiertos que aún la justicia intenta sustancias, aunque algunos hayan quedado en nada,…resulta que tenemos como resultado la división del voto. Cuando nos acercamos a esas elecciones todos intentan diferenciarse y no se sabe si la suma de todos los acontecimientos ocurridos en el ejercicio de la gestión, sumarán o restarán.

Sevilla tiene un color especial. El domingo se abre la espita y entraremos en el bucle electoral con las elecciones en Andalucía. Las encuestas, dicen lo que dicen. Es decir, mayoría clara para el PP, pero no sabemos en qué medida. Sumaría más que toda la izquierda junta, pero a lo mejor necesita a Ciudadanos,-eso quisiera Juanma Moreno-, si es que consigue retener algunos escaños o tendría que hablar con Vox y aquí llega el problema. Y decimos que Sevilla tiene un color especial, porque precisamente esta provincia podría ser sintomática con sus resultados. Hasta ahora, el PP nunca ha conseguido vencer al PSOE. Si ocurriese el domingo sería todo un hallazgo y el resultado para los socialistas sería muy difícil de administrar. Ya queda pocas horas para saberlo.

El Tablero

  • PSOE: Pedro Sánchez de los nervios y tapado. Y no solo por esa gestión diaria en el Gobierno, prometiendo topes de gas que iban a hacernos más llevadero el recibo de la luz, y resulta que no es así, o los enfrentamientos diarios con su socio de Gobierno, que ahora no le llega la camisa al cuerpo con lo que pueda ocurrir el domingo en Andalucía. Hasta el CIS reconoce que puede haber debacle. Sánchez ha hecho una campaña discreta, muy discreta, sin apenas apariciones. Algún malintencionado, incluso dentro de partido, dice que no suma, todo lo contrario.  Y luego tiene en la mesa los asuntos económicos. Lo de recurrir a la UE siempre que hay que apagar incendios como recurso te puede sacar del apuro. Pero es que la Comisión Europea pide garantías con las pensiones con el empleo, con la deuda,…y además tenemos la próxima cumbre de la OTAN, que por cierto en las reuniones previas no estamos presentes. Al final hasta podría llegar el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. Por cierto, no se ha vuelto a hablar más de nuestros servicios secretos. Se supone que la discreción en este caso es lo que toca y confiar en el buen hacer de nuestros agentes que una vez más demostrarán su valía con sus homólogos de la Alianza Atlántica

  • PP: Alberto Núñez Feijóo ante su primera prueba.  En Génova están velando armas con Juanma Moreno. Se espera un buen resultado, aunque también hay nervios porque la ola de calor podría alejar a los votantes de las urnas y el resultado no les favorecería tanto. Es más, le pide al PSOE que se abstenga si hace falta en Andalucía e incluso le promete apoyo en otras autonomías si fuera necesario a futuro. Sería una nueva dinámica no vista ahora en España. No Gobierno de coalición, pero sí facilitar la gobernabilidad. El caso es que en cuestiones partidarias ha tomado la decisión de retirar el recurso ante el Tribunal Supremo para absolver a Bárcenas, porque lo desconocía. Así que nuevo golpe de timón para diferenciarse de la etapa de Pablo Casado. Y mientras en Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha hecho gala de originalidad para hacer una crisis de Gobierno, sin hacerla. Para minorar el peso de los casadistas como Enrique López, consejero de Presidencia, Justicia e Interior y responsable de Justicia del partido que negociaba la renovación del CGPJ, resulta que eleva a su consejero de Educación y portavoz del ejecutivo, Enrique Ossorio a vicepresidente. Pues nada, problema resuelto y a otra cosa.


  • Vox: Santiago Abascal a pecho descubierto. ¡Como le gusta! y pidiendo como loco entrar en el gobierno de Juanma Moreno. Más parece un farol y que peca de bisoñez. Resulta que las últimas encuestas dicen que sus apoyos se estancan y a lo mejor el PP no les necesitaría. La apuesta por Macarena Olona no ha dado los resultados esperados. Ha hecho una campaña electoral muy floja y parecía encorsetada. Y lo que detectan los análisis demoscópicos es que sus votos los reconquistaría Juanma Moreno así que los nervios también les atenazan en estas últimas horas.

 

  • Unidas Podemos: Yolanda Díaz, de momento. En Andalucía aunque no participa directamente, resulta que está auspiciando un movimiento para que la plataforma de su candidata de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, pudiera llegar a la abstención para facilitar que Moreno gobierne sin tener que recurrir al concurso de Vox. Pero es que además ha desdeñado el apoyo a PSOE con el consiguiente enfado de Sánchez y compañía. Que todos visualicen, propios y extraños, que va por libre puede ser un arma de doble filo. Tampoco ha participado mucho en la campaña, pero su mitin ha sido multitudinario.


  • Ciudadanos: Inés Arrimadas y el último mohicano en la colina. Como consigan arañar escaños el domingo podría ser todo un acontecimiento, y no solo para ellos, sino también para el PP que ya no tendría que contar con Vox. En la sede de la formación de Arrimadas viven con intensidad estas últimas horas de campaña. Al igual que todos se juegan mucho no solo en clave autonómica sino nacional. Si consiguen esa pequeña cuota de escaños, no sabemos si sería el canto del cisne de la formación o un nuevo renacer. Y es que la política y las urnas pueden dar un giro inesperado.

Las frases de la semana

Pablo Iglesias, el ex de todo o no: “Hay quien cree que hacer política es controlar el BOE y lo demás es solo relato. Controlar es necesario, pero aunque tengas el BOE si no controlas el relato tu olor a cadáver político será cada vez más insoportable” ¡Y pensar en esos abrazos tras el pacto para Gobierno de coalición. Se veía cariño entre Sánchez y el líder de Unidas Podemos. Iglesias está muy inquieto, Yolanda Díaz no le sigue!

Mónica Oltra, vicepresidenta del Consell: “Siempre he dado la cara y lo seguiré haciendo” ¡Situación casi irreversible.  Empecinarse en seguir en el Botànic, no solo le hace daño a ella, también a su formación y por supuesto al Consell!

Ximo Puig, president de la Generalitat sobre la situación de Mónica Oltra a punto de la imputación: “Respeto a la justicia. En función de lo que decida la justicia se actuará como hemos hecho siempre” ¡Parece enseñarle la puerta de salida.  La justicia como parapeto de todo!

José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid: “Después de tres años de gobierno de coalición con Ciudadanos hay diferencias, pero somos un oasis al lado del gobierno de Sánchez. De todos modos aspiro a un gobierno en solitario” ¡Será si lo deciden los ciudadanos. Es la filosofía de Núñez Feijóo, solos y no en compañía de otrosrnas lo dicen!

Olena Zelenska, esposa del presidente de Ucrania: “Ruego a España y al mundo entero que nos entreguen armas” ¡Situación desesperada y llamamiento angustioso. Rusia les quiere llevar al desabastecimiento total y la hambruna y no están nada contentos con la respuesta internacional!

Barak Obama, ex presidente de EEUU a Pedro Sánchez. ¿”Cómo es que yo me veo más mayor y tú estás más joven?” ¡Cómo le gustan a Sánchez los breves encuentros con los líderes o ex líderes mundiales. Su book fotográfico ya acumula unas cuantas fotos, pero resultados pocos!

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