Panorámica de la fachada marítima de Alicante. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. La economía alicantina mantiene su dinamismo en el tercer trimestre de 2023. Según el último 'Indicador sintético de la actividad económica de la provincia de Alicante' (ISpA) facilitado por la Cámara de Comercio de Alicante, el PIB a precios corrientes de la provincia de Alicante ha registrado una variación interanual del 1,5% en el tercer trimestre de 2023, tasa similar a la del segundo trimestre.
El PIB de la provincia de Alicante, estimado a través del ISpA, ha estado impulsado principalmente por el sector servicios, que sigue presentando un mejor comportamiento relativo, y por la actividad constructora, frente al retroceso de la agricultura y la atonía de las ramas industriales. El repunte de los precios energéticos, debido al aumento de los precios del petróleo durante los meses de verano ha tenido una incidencia negativa en la actividad empresarial, que ha sido generalizada, aunque ha afectado de forma más intensa a algunas ramas, como el transporte. Asimismo, los problemas de disponibilidad de mano de obra con la cualificación necesaria siguen agravándose, especialmente en la construcción, la industria y la hostelería.
Por ejemplo, en el tercer trimestre de 2023 el sector agrario bajaba un 2,8% con respecto a la misma época de 2022 y la industria se mantenía al mismo nivel.
La actividad de la industria manufacturera continúa débil. El endurecimiento de las condiciones de financiación y la falta de impulso de la actividad económica mundial, especialmente en la zona euro, mercado al que se dirige algo más de la mitad de la exportación alicantina, siguen pesando en los resultados del sector. Las exportaciones descienden debido a la caída de la demanda y a las pérdidas de competitividad derivadas del mayor crecimiento de los costes laborales unitarios y de la evolución del tipo de cambio del euro. Las ramas de servicios relacionadas con el turismo y el ocio presentan un balance muy positivo, aunque sus tasas de crecimiento son cada vez menores, una vez que el impulso inicial asociado a la reapertura de la economía tras la pandemia ha ido desapareciendo y ya se han superado ampliamente los registros de 2019.
La fortaleza de la demanda turística se traslada a otras actividades como el comercio minorista, mientras que las ramas de transporte, almacenamiento y logística acusan la debilidad de la actividad industrial. La actividad constructora mantiene su contribución positiva al avance del PIB, aunque muestra una tendencia de desaceleración. Los certificados de fin de obra y algunos indicadores de consumos intermedios reflejan un comportamiento menos dinámico de la edificación residencial. Los costes de la construcción siguen creciendo, debido al mayor coste de la mano de obra, y junto a una demanda de vivienda que sigue fuerte, presionan al alza los precios.
Según los resultados de la Contabilidad Nacional Trimestral de España del INE, el PIB a precios corrientes de España registró un crecimiento interanual del 8,1% en el tercer trimestre de 2023, 0,6 puntos porcentuales menos que en el segundo trimestre. En la provincia de Alicante, el PIB, estimado a través del ISpA, creció un 1,5%, 6,6 puntos porcentuales menos que la media nacional.
