VALÈNCIA (EP). Dos agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) han confirmado el desvío de fondos en la empresa pública Imelsa y han relatado ante un tribunal cómo el exgerente de la sociedad Marcos Benavent, autodenominado 'yonki del dinero', les habló de facturas falsas y de testaferros.
Así se han pronunciado los agentes, en calidad de peritos, en el juicio que se sigue en la Audiencia de Valencia por Thematica, pieza en la que hay nueve personas acusadas por el presunto desvío de fondos para el abono de campañas electorales del Partido Popular en las elecciones municipales de 2007 y en las generales del año 2008; así como por presuntas irregularidades en adjudicaciones de contratos municipales.
Los especialistas han explicado que comenzaron con la investigación en septiembre de 2014, cuando se les trasladó un pendrive y diferente de documentación que había aportado la denunciante Rosa Pérez, exdiputada y consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática.
Ese pendrive se digitalizó y se trasladó a Madrid. Tras ello, desde Fiscalía se les requirió para acudir a por otro pendrive aportado por el exsuegro de Benavent y un ordenador que había en su domicilio. Se precintó todo, se trasladó a Madrid y se custodió todo, han apuntado.
En la declaración que tomaron al exsuegro de Benavent, éste les manifestó que los audios aportados al procedimiento estaban en su domicilio y que los entregaba voluntariamente. También comentó que fueron grabados por Benavent y que, hasta donde él sabía, no estaban manipulados. Tras varias comprobaciones, los agentes se percataron que los dos pendrives de la causa contenían los mismos audios.
Tras preguntarle en numerosas ocasiones a Benavent por estas grabaciones, éste manifiesta a los agentes --según han declarado-- que los había realizado él y dio explicaciones sobre los mismos. Es más, aportaba contextos que no se deducían en los audios.
Con esta primera documentación, los agentes elaboraron un primer informe, en enero de 2016, en el que hacían constar de la existencia de testaferros y el desvío de fondos en Imelsa a través de la sociedad Thematica. En el texto se detallaba la vida laboral de Benavent, quien comenzó vinculado con el Ayuntamiento de Xàtiva, luego se hizo autónomo y tuvo un cargo en la Fundación Jaume II El Just. De ahí pasó a Imelsa.
Cuando Alfonso Rus llegó a la presidencia del partido en Valencia, Benavent --han narrado los agentes-- pasó a trabajar en el partido a tiempo completo en el área de comunicación aunque le pagaba la fundación, donde tenía un papel recaudador. "El entonces presidente de la fundación revestía los procedimientos de contratación de legalidad y Benavent iba a las empresas adjudicatarias y les pedía entre un 2 y un 3% de las adjudicaciones", han afirmado.
Mientras Benavent estaba en la fundación, Thematica facturó 1,7 millones de euros en tres años. Cuando el investigado salió de la fundación y se marchó a Imelsa, Thematica empezó a facturar con la sociedad pública, han descrito.
Sobre esta facturación en Imelsa, Benavent comentó a los agentes en varios momentos del procedimiento que había un desvío de fondos de la sociedad pública, entre otras empresas, a Berceo Mantenimientos, sociedad que creó él para adquirir patrimonio. Puso al empresario Jaime José Úbeda para no figurar él en la entidad y disfrutar del patrimonio obtenido de forma ilícita.
Úbeda, según los agentes, se había prestado a realizar facturación falsa y en una conversación telefónica que se le intervino describió lo que él consideraba que era un testaferro: "Un 'bobet' o una persona que cobra mucho dinero por hacer de testaferro", han reproducido.
El empresario Úbeda figuraba como societario "en un montón de empresas", han descrito los agentes, y Benavent les comentó que éste era utilizado para hacer facturas falsas. "Luego le daba a Marcos el dinero en efectivo y Úbeda cobraba, por ello, una cantidad indeterminada, dependiendo del encargo", han dicho.
Los agentes también han asegurado que Benavent no les comentó en ningún momento de la instrucción que tenía dinero fruto de alguna herencia y les comentaba que el efectivo que adquiría lo guardaba en casa o en una caja de seguridad de un banco.
Preguntados por el papel de José Estarlich como administrador de las sociedades de Benavent, los peritos han explicado que sucedió a Úbeda y desde un principio colaboró con ellos y reconoció su papel de testaferro. Participó en la empresa y obtuvo beneficios por ello, les aseveró.
También les aludió a factura falsas y les explicó, en varios momentos, que la facturación se hacía de dos formas: de forma ficticia, por trabajos no realizados; o incrementando el importe de la facturación hasta los 50.000 euros, límite para no iniciar un procedimiento de contratación con mayores garantías.
Por último, preguntados los agentes por los dos inmuebles que adquirió Benavent en la localidad alicantina de Jávea, han comentado que el investigado les dijo que le gustaba el municipio y que hizo un desvío de fondos de Imelsa para comprarlos a través de una sociedad, Thematica.