JEREZ DE LA FRONTERA. Julie es británica y estos días se aloja en un apartamento-estudio para asistir al Gran Premio de España de MotoGP en el Circuito de Jerez-Ángel Nieto; Iván viene de Galicia y duerme en una tienda de campaña, mientras que José Miguel y Alba prefieren la costa para aprovechar la playa.
Son tres perfiles distintos entre las decenas de miles de aficionados que se reúnen este fin de semana en Jerez con motivo del GP de España, la competición deportiva anual que atrae a un mayor número de espectadores en Andalucía.
La edad y las prioridades a la hora de elegir entre confort y entretenimiento influyen en la decisión de inclinarse por una u otra estancia y, de este modo, Julie ha querido hacerle un regalo a su marido por su cincuenta cumpleaños: asistir al Gran Premio de España.
Vuelo desde Londres al aeropuerto de Jerez, coche de alquiler, apartamento en el centro de la ciudad por tres noches y entradas VIP para esta cita tradicional del motociclismo componen el regalo múltiple que le hace a su esposo.
"Es algo especial, sólo una vez en la vida se cumple medio siglo", comenta Julie a Efe en las inmediaciones del circuito antes de tomar el coche que la lleve al alojamiento situado "muy cerca de la otra Catedral", recuerda aludiendo a que, después de estar en la 'catedral' de las motos, su elección le permite realizar visitas a la iglesia principal de Jerez, a bodegas y a otros atractivos turísticos.
"Mi marido y yo estamos disfrutando mucho, él es muy aficionado", resalta la británica, antes de apostillar que estarán en Jerez hasta el martes para completar una visita que mezcla pasión por la velocidad y cultura.
Otro perfil del visitante estos días en la ciudad jerezana es el de Iván, un joven de 26 años que ha bajado desde Vigo junto a unos amigos y que, después de recorrer mil kilómetros agachado sobre el bidón de combustible de su moto, duerme en la zona de acampada, que le permite guardar la 'burra' en recinto cerrado con vigilancia.
"Prefiero estar aquí junto al mismo circuito, viviendo el ambiente", explica a Efe, y sobre la incomodidad de dormir en el suelo no ofrece objeciones: "En peores sitios he estado, aquí al menos hay ducha con agua caliente", recalca.
Paseos en moto al caer la tarde hacia las zonas de ocio de Jerez forman parte de la liturgia del motero y de sus amigos estos días en la capital del motociclismo.
Mientras, la pareja compuesta por Alba y José Miguel ha viajado desde Madrid en coche y se aloja en la cercana localidad costera de Rota. Durante estos días, el despertador suena pronto y se acercan al Circuito para asistir al GP de Motociclismo.
Tras las sesiones de entrenamientos, retornan a su hotel para aprovechar la playa y "tomar un poco" el sol. Dormir a media hora de Jerez les resulta algo más barato y, además, pueden combinar sus dos pasiones: las motos y el mar, un atractivo binomio.