ELCHE. Se cumple una semana del resultado de las votaciones emitidas por la asamblea local del PSPV en Elche, en la que los sanchistas se llevaron la mejor parte, con una holgada mayoría por parte de los candidatos que había propuesto previamente la Ejecutiva local. Después de varios movimientos, tras el Comité Nacional celebrado el sábado en Valencia, la suerte está echada, aunque hay algunos flecos pendientes y heridas que siguen abiertas después del proceso: reparo del candidato, cabreos militantes por la gestión del proceso y gente que se despedirá de los cargos de representación, a priori.
A estos respectos, una semana después de las votaciones, en las que el edil Héctor Díez fue el más votado entre los hombres y el lunes fue propuesto por la Ejecutiva como el número 9, un puesto que en el que quedaría fuera a priori, pues los resultados obtenidos en 2015 fueron ocho concejales, el cabreo ha sido mayúsculo. Parte de la militancia no entiende que se hiciera el proceso participativo si después no se iba a respetar de una forma tan descarada la decisión de la asamblea, y por otra, también pilló de improvisto al propio Díez. Él y la concejal Patricia Macià son los que han estado defendiendo el proyecto de Alejandro Soler en el grupo municipal, y sin embargo, este ha priorizado antes a sus hombres fuertes del partido que le ayudaron a ejecutar el desembarco sanchista. No son pues los sanchistas que quieren hueco en Les Corts los únicos que están cabreados.
Por otra parte, el alcaldable Carlos González esperará a que sus reparos presentados por la lista de Elche, donde sólo ha entrado su afín Ana Arabid, que fue la que más votos consiguió, surtan efecto en Ferraz. Algo que desde el seno sanchista ilicitano descartan, y que aseguran que la lista local está ya cerrada. A su favor juega el resultado precisamente de la asamblea, ya que sus propuestas son las que más votos han recibido, por lo que Madrid tiene una patata caliente en la que quizá podría mediar Valencia para intentar algún movimiento más. De hecho, desde el PSPV indican que la lista ilicitana no está bloqueada, al contrario que los de Soler, que creen que ya no hay opción de monedas de cambio.
Es más, en las listas autonómicas, tanto Miguel Serna como Pepe Pérez, jefe de gabinete de alcaldía y concejal respectivamente, hicieron el último esfuerzo por engancharse, pero quedaron en el tercio final, a partir del puesto número 20, cuando en 2015 por la circunscripción alicantina sólo entraron 9. Así pues, queda una semana para ver la decisión final, puesto que en el Comité Nacional sólo se ratificaban las listas de municipios menores de 50.000 habitantes. Visto el panorama, en algunos lados tocará hacer de tripas corazón para todo lo que queda por delante.
En cuanto a otras listas, en estos momentos, hay tres listas municipales bloqueadas en el PSPV-PSOE. Son las de La Vila, Torrevieja y El Campello. En todas ellas, hay discrepancias entre las ejecutivas y los candidatos. En el caso de la Vila, hay una propuesta de la ejecutiva, que el alcalde quiere que se corrija con la inclusión de dos concejales y un cargo de Joves Socialistes en puestos de salida; en Torrevieja, el candidato Andrés Navarro quiere corregir determinados nombres de la lista, entre ellos, el del secretario general, Javier Manzanares, que perdió las primarias. Y en El Campello, lo mismo, el candidato Pere Lluís Gomis quiere que se corrija la lista. En todas ellas, Ferraz será quién tenga la última palabra.
