PEGO. La peatonalitzación del casco antiguo de Pego ya es una realidad. A partir del jueves 4 de agosto la zona céntrica tendrá restringido el acceso a la mayor parte de los vehículos: tan solo podrán acceder los de los vecinos y vecinas, así como los de los servicios de carga y descarga (estos últimos en horario comercial). De momento, durante el mes de agosto, tan solo se realizarán estos cortes de circulación los jueves por la mañana. Posteriormente, en septiembre el cierre del casco antiguo será de jueves a domingo. “Se hace de forma progresiva, primeramente para habituarse, y en segundo lugar para que los vecinos y vecinas, así como los comercios afectados, prueben los mecanismos y puedan detectar algún fallo, que se intentará resolver lo más rápido posible”, explica la concejal de Urbanismo, Laura Castellà.
Hace unos meses se instalaron cuatro pilones automáticos que cierran el acceso de los vehículos al casco antiguo. Se trata de unos dispositivos de bloqueo retráctil con luz led (roja y verde) que darán acceso a los vehículos de los vecinos y vecinas de las zonas afectadas por la peatonalización, así como a los vehículos de autoridades (Policía, Guardia Civil) o de servicios sanitarios o de limpieza.
Los nuevos dispositivos se complementan con unas cámaras de control instaladas en los mismos puntos que los pilones automáticos. Las cámaras leerán las matrículas y darán la orden de paso a los pilones para que éstos baje y dejen circular a los vehículos. El programa cuenta con una memoria donde estarán registradas las matrículas que pueden acceder a esta zona del municipio. De hecho la Policía Local ya cuenta con prácticamente todas las matrículas que tendrán acceso, recopiladas en las últimas semanas. Serán los agentes los encargados de introducir las matrículas de los posibles vehículos nuevos que puedan adquirir los vecinos y vecinas.
Si un vehículo no está registrado en este listado, el pilón no le dejará paso libre. Si aún así, el conductor intenta acceder (una motocicleta, por ejemplo), la cámara registrará también la matrícula para que la Policía Local interponga la infracción correspondiente. En cuanto a los vehículos de carga y descarga, se estipulará un horario específico. Los pilones automáticos además, cuentan con sensores de sonido que agilizarán el descenso del pilón cuando se acerquen servicios como la Policía Local o sanitarios (Acció Urgent o ambulancia) y puedan acceder sin tener que esperar.
Respecto a la ubicación de los cuatro pilones automáticos instalados, el primero de ellos se sitúa en la calle Sant Antoni de Pàdua intersección con la calle Ramón y Cajal. El segundo se ha instalado también en la calle Ramón i Cajal, a escasos metros del primero, justo en la intersección con la calle Argentina. El tercero está situado en la calle Sant Agustí, a escasos metros de la intersección con la calle Sant Domènec; mientras que el cuarto pilón está situado en la calle Ecce Homo, cerca de la intersección con las calles Mestre Blasco y Capitán Cendra.
El presupuesto de este proyecto de peatonalización es de 88.219,97 euros, importe financiado de forma íntegra por el Ayuntamiento de Pego, con el remanente de tesorería de 2019. "Desde el equipo de gobierno creemos que es una iniciativa imprescindible para mejorar nuestro municipio. Con esta peatonalización conseguimos un pueblo más amable, más seguro, más sostenible y más respetuoso con el medio ambiente. Un pueblo para las personas”, concluye el alcalde de la localidad, Enrique Moll.