ELDA. Pedro Sánchez ha reclamado este viernes en Elda más apoyo para lograr un Gobierno estable. El presidente en funciones y candidato del PSOE ha prometido que si logra ser investido de nuevo presidente, habrá un nuevo Ejecutivo en diciembre y nuevos Presupuestos Generales en el primer trimestre de 2020 para que el país pueda avanzar. El líder del PSOE ha solicitado a los 1.300 asistentes al mitin celebrado en Elda que ayuden a lograr esa movilización para que haya un gobierno fuerte y estable.
El socialista ha considerado que el gran objetivo es vencer el bloqueo y que la gente tiene muchas opciones de voto, tanto a derecha como a izquierda, pero solo el PSOE garantiza que España tenga un Gobierno "moderado, coherente y que apueste por la convivencia". Su discurso se ha centrado en tres asuntos: la exhumación de Franco, Cataluña y el 10N. Pese a ello, sí que se ha detenido en la Comunitat Valenciana para volver a prometer un nuevo sistema de financiación autonómica para que se puedan poner en marcha políticas progresistas en infraestructuras, educación y sanidad.
Sánchez ha llamado al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, como un "liberal ibérico" al venir a decir que no le interesaba la exhumación de Francisco Franco al haber nacido en democracia. Bajo el punto de vista de Sánchez, esta actitud equivale a que un alemán sostenga que "no le importa el Holocausto nazi" porque nació después de 1945, cuando terminó la Segunda Guerra Mundial.
Sánchez ha reivindicado el modo en que su Ejecutivo ha ejecutado la exhumación de Francisco Franco, cuyo féretro fue sacado a hombros únicamente por su familia en el más absoluto silencio y vacío, a diferencia del multitudinario entierro que tuvo en el mismo lugar en 1975. "El respeto es la diferencia entre nosotros y ellos, entre la democracia y la dictadura", ha dicho antes de poner en valor que la exhumación de los restos del dictador del Valle de los Caídos, donde están los cadáveres de muchas de sus víctimas, representa una "gran victoria" de la democracia española y de sus tres poderes.
Para demostrar la relevancia que este hecho ha tenido para muchos españoles, Sánchez ha desvelado que nunca antes tantas personas le han dado las gracias cuando le encuentran en la calle.
Como viene reiterando en estos mítines de precampaña, Sánchez ha dedicado parte de su intervención a analizar la situación en Cataluña y a exigir a Torra que, antes de intentar día tras día contactar con el jefe del Ejecutivo, ha de hacer una "llamada a la convivencia", una condena de la violencia y una defensa de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La crisis de Cataluña le ha servido para intentar demostrar la inviabilidad de un Ejecutivo de coalición con Unidas Podemos, cuya marca en Cataluña sigue hablando de la existencia de presos políticos. Sánchez ha presentado a su partido como el único capaz de garantizar el desbloqueo y la formación de un Gobierno, primera condición para que España pueda afrontar los desafíos que tiene por delante, desde el desempleo, a la transición ecológica, pasando por la sostenibilidad de las pensiones.
En un mensaje a los indecisos, les ha advertido de que lo único que saca a España del bloqueo es una nación "movilizada" que acuda masivamente a las urnas y diga "no" al "plato indigesto" de las tres derechas. Si hay utilidad en el voto, hay que concentrarlo en el PSOE, ha afirmado.