MADRID (EP/VP). La pediatra de atención primaria María Jesús Esparza y su colega de atención hospitalaria Bárbara Rubio recomiendan tener un botiquín básico para el viaje y en el lugar de destino, y evitar iniciar el viaje cuando se espere un mayor volumen de tráfico cuando vayan niños en el vehículo, según ha informado la Alianza Española por la Seguridad Vial Infantil (AESVI).
Así lo han puesto de manifiesto las doctoras ante el hecho de que, hasta finales de agosto, la Dirección General de Tráfico (DGT) estima que se producirán más de 86 millones de desplazamientos de largo recorrido, que se unirán a los trayectos cortos.
En concreto, las especialistas aconsejan preparar con tiempo todo lo que pueda necesitar el niño durante los días de descanso. Además, recuerdan que si el niño está bajo tratamiento o está tomando medicación hay que consultar a su pediatra.
Asimismo, según han indicado las doctoras, conviene salir a primera hora de la mañana para que los niños vayan el mayor tiempo dormidos y para evitar el sol.
Para las doctoras, una "cuestión de vital importancia" es recordar que "bajo ningún concepto, nunca, se debe dejar a los pequeños solos en el interior del vehículo, aunque exista una apertura en la ventanilla, ni siquiera para hacer algún recado rápido".
"Nunca", insisten las especialistas, que añaden que en los meses de calor la temperatura en el interior del coche puede subir entre 10 y 15 grados en menos de 15 minutos, y los niños pueden sufrir un golpe de calor.
Durante el viaje es recomendable llevar siempre al niño en su sistema de retención infantil, por corto que sea el trayecto, y comprobar que su instalación es la correcta, siguiendo las instrucciones del
fabricante; respetar siempre las normas de tráfico, ajustando la velocidad a las circunstancias de la vía y el tráfico.
Además, hay que evitar distracciones al volante. "En marcha, no manipules el navegador, ni el móvil. Evita hacer llamadas, y si tienes que hacerlas, que sean cortas y siempre con un sistema de manos libres", han explicado.
María Jesús Esparza y Bárbara Rubio apuntan que siempre es conveniente que haya una persona adulta, además del conductor, para que pueda atender y distraer a los pequeños con juegos, historias, canciones, lo que hará que se mareen menos y que el viaje se les haga más corto.
Llevar agua y algún alimento ligero para los niños; viajar con una temperatura de entre 21 y 23 grados en el interior del vehículo y evitar que el niño reciba de forma directa el aire acondicionado; parar cada hora y media o dos horas de conducción continuada, son otras recomendaciones a tener en cuenta a la hora de viajar con niños en el coche este verano.