BENIDORM (EFE).- Pastelitos con los colores de la bandera del Reino Unido, así como globos y banderitas con la cara del rey Carlos III, adornan algunos de los pubs de la zona inglesa de Benidorm para que los cientos de súbditos de ese país que disfrutan de unos días de descanso en esta turística localidad alicantina vivan de cerca la coronación de Carlos III.
En un día soleado con temperaturas por encima de los 20 grados a orillas del Mediterráneo, una parte de los establecimientos hosteleros de la zona de Levante de Benidorm han decorado sus salones para unirse a la solemne celebración a través de las pantallas de televisión desde la londinense Abadía de Westminster.
Estos bares han cambiado los partidos de fútbol y emisiones de otros deportes por el boato de la coronación y han visto llenar las mesas. En declaraciones a EFE, la dueña de uno de estos locales ha explicado que "la gente se vuelve loca con estos actos porque los británicos apoyan mucho a la Corona y a la monarquía".
Además, el ayuntamiento benidormí también se ha sumado a la coronación emitiendo en su red de pantallas distribuidas por toda la ciudad, incluido el turístico 'tecnohito', un vídeo de felicitación dedicado al nuevo monarca británico.
El alcalde de Benidorm, el popular Toni Pérez, ha señalado que la ciudad muestra “el sincero cariño que sentimos hacia el pueblo británico, acompañándolo en una cita tan relevante como la de este sábado”, que "miles y miles de ciudadanos del Reino Unido siguen en directo desde nuestra ciudad, donde no han dudado en desplazarse aprovechando la jornada festiva ‘extra’ que se les ha concedido por la coronación”.
"Desde hace muchas décadas, Benidorm es uno de los destinos preferidos del turismo británico, que es clave para nosotros durante todo el año”, como se refleja en que anualmente el 40 por ciento de quienes eligen esta localidad para sus vacaciones procedan del Reino Unido (que representan el 80% del mercado turístico internacional).
Según el alcalde, “Benidorm está muy presente y arraigado en el imaginario colectivo de los británicos, que identifican nuestra ciudad con la felicidad”.