BARCELONA (EFE). El proceso de reindustrialización de Nissan dará un paso decisivo este lunes, tras meses de estancamiento, cuando se sabrá qué empresas optan a gestionar los terrenos que ocupaba la multinacional en Zona Franca (Barcelona), considerados como una joya por su valor logístico e industrial. El Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) sacó a concurso el pasado junio la licitación de los terrenos, que son de su propiedad, y el calendario inicial preveía cerrar la elección del operador ya en verano, pero las dificultades surgidas por el camino han obligado a aprobar hasta tres prórrogas del período habilitado para presentar solicitudes.
La última prórroga expira este lunes a las 10.00 horas y dos horas más tarde se abrirá el primer sobre relativo a condiciones económicas de la licitación, lo que permitirá conocer ya qué compañías aspiran a gestionar estos terrenos, según han explicado fuentes de la mesa de reindustiralización. El concurso está pensado para elegir a un operador especializado en la promoción y gestión del suelo, tanto industrial como logístico, que subarrendará las parcelas a industrias u otras empresas logísticas.
Los terrenos de Zona Franca, con algo más de 500.000 m2, son muy valorados no sólo por su dimensión sino también por su ubicación estratégica, que los convierten en una plaza muy codiciada tanto para actividades industriales como logísticas. QEV Technologies, participada por Enrique Bañuelos, y B-Tech, las empresas que lideran el "hub" de descarbonización que aspira a ocupar las antiguas instalaciones de Nissan, ratificaron esta semana pasada su candidatura al concurso, en alianza con el gestor logístico australiano Goodman.
Fuentes de la compañía han asegurado a EFE que la propuesta es firme y están convencidos de que podrán cerrar en poco tiempo los detalles de la financiación del proyecto con bancos e inversores privados. Precisamente, el proyecto del "hub" obtuvo hace pocos días una asignación de 107,8 millones de euros de los fondos del PERTE del vehículo eléctrico, la tercera inyección de recursos más elevada después de las de Seat-Volkswagen y Mercedes Benz.
El proyecto del "hub" de descarbonización prevé la creación de más de 7.000 empleos, de los que un millar serán directos, y el inicio de la actividad industrial a finales de 2023. Éste es el único proyecto industrial con suficiente maduración empresarial que ha llegado a la mesa de reindustrialización, integrada por las administraciones públicas, Nissan y los sindicatos.
Durante los meses anteriores, han sobrevolado proyectos como el del fabricante chino de coches eléctricos Great Wall Motors, que mostró su interés y luego retiró la propuesta, y hace pocos días apareció en escena otro grupo automovilístico del mismo país, Chery, que no ha sido considerado por la mesa. En el concurso de licitación de los terrenos, que se cederán por un período de 50 años ampliable a 20 más, el CZFB pide una inversión mínima de cien millones de euros para la promoción o rehabilitación de activos industriales.
En la actividad principal del "hub" de descarbonización confían los aproximadamente 1.400 extrabajadores de Nissan que ahora están mayoritariamente en sus casas cobrando el subsidio de desempleo para poder retomar su vida laboral. A la espera de conocer la resolución del concurso, la mesa de reindustrialización ya autorizó el pasado julio al fabricante de motocicletas eléctricas Silence y a Nissan a ocupar los espacios que se les había asignado.