ALICANTE. El dueño de la icónica firma de calzado ilicitana Panama Jack, Antonio Vicente, sigue reorganizando su grupo empresarial. Hasta ahora, el holding que fabrica y comercializa las botas más conocidas del mercado estaba formado por cuatro empresas con funciones diferenciadas que pendían de su cabecera, Grupp Internacional: la propia Panama Jack, encargada de la producción; Corporate Marketing Consulting, que dirigía la estrategia de marketing y campañas de publicidad; Patcasa, para el comercio minorista del calzado de la marca; y Garganta Construcciones, que dirige las inversiones inmobiliarias del empresario sin relación con el calzado.
A partir de ahora, sin embargo, Vicente ha apostado por unificar toda la actividad relacionada con Panama Jack en una sola sociedad, y dejar al margen exclusivamente la rama constructora. Así, tal como indica el anuncio de fusión publicado este jueves en el BOE, la firma industrial del grupo absorberá a las otras dos, de forma que tanto su patrimonio como sus funciones pasarán a ser desempeñadas por Panama Jack. La firma constructora seguirá de forma independiente, participada también al 100% y dirigida por Grupp Internacional.
En el ejercicio cerrado en abril de 2019, Panama Jack disparó sus ventas hasta los 90 millones de euros, un 15% más que el ejercicio anterior (cuando las ventas se quedaron en 78 millones de euros). El resultado después de impuestos también mejoró, con un beneficio de 10,9 millones de euros (9,4 millones un año antes). En cuanto a las filiales absorbidas, Corporate Marketing Consulting facturó 4,5 millones y ganó 350.000 euros; y Patcasa registró un volumen de negocio de 6,7 millones de euros con unas pérdidas testimoniales de 140.000 euros.
Antonio Vicente posee el 75% de las acciones de la sociedad 'holding', mientras que su esposa es la titular del 25% restante. Ambos, como contó Alicante Plaza en su día, comparten la responsabilidad de la administración del grupo desde 2017, cuando María José Martínez se convirtió junto a su marido en administradora solidaria de Grupp Internacional, que a su vez tiene el 100% de Panama Jack y ejerce como administrador único. En un entorno cada vez más marcado por la competitividad en el precio, la empresa ha seguido apostando por el diseño y la calidad de su calzado, unido siempre a la noción de aventura y naturaleza, y que se fabrica íntegramente en España.