VALÈNCIA. "No puedo, tengo pádel". Posiblemente muchos han sufrido esta respuesta ante la propuesta de un plan, si se tiene en cuenta que los jugadores de este deporte suben como la espuma. Según datos de la Federación Internacional de Pádel, a día de hoy hay seis millones de personas que juegan a este deporte, que ya supera de largo al tenis y con una tendencia que por el momento parece no tener techo.
A la fiebre del juego también se suma la de inversión. La creación de nuevas pistas en Europa se ha triplicado desde 2016 -alcanzado casi las 27.000-, cifra que se traduce en más de un 20% de crecimiento anual, según el estudio Global Padel Report realizado por la consultora Monitor Deloitte en colaboración con Playtomic. También los clubes han proliferado. Nada menos que en 2020 y 2021 se abrieron 29 a la semana.
En este camino ascendente, Álvaro Francisco Moral, CEO de Padel Drop, decidió lanzarse a por el mercado para sacar partido a la venta de material en los clubes. Concretamente, a la puesta de máquinas expendedoras de pelotas y overgrips en los centros para liberar de la gestión al espacio. "Como jugador amateur, me di cuenta que, estos dos últimos años, se había dado un problema grande con las pelotas y el stock", explica. "Fui a ver cuál era el problema, y partía del crecimiento de jugadores. A la mínima que había stock en Padel Nuestro o en cualquier ecommerce la gente compraba".
El problema llegaba a ser tan extremo que si ponían a la venta 60 cajones, en 48 horas se vendían. "La gente no consume tanta pelota, ni diaria ni mensual", apunta. En un primer modelo, decidieron sacar una suscripción al mes de pelotas para recibir lo que realmente se gasta. De ahí su eslogan "aseguramos tus pelotas". Sin embargo, pensando en el perfil "poco previsor" del mercado español, decidieron darle una vuelta a su propuesta inicial, centrándose en externalizar la venta en los centros.
"Los clubes, a día de hoy, están realizando una cantidad de trabajo brutal para vender pelotas y en margen de ingresos les está dejando una cantidad irrisoria en comparación con las pistas", apunta Moral. En este sentido, consideró que si el alquiler de pistas se está externalizando en páginas como Playtomic, lo mismo se podría hacer con un servicio que no aporta valor como compañía.
"Normalmente, al partido llegas justito, o vas corriendo, y te viene mal esperar la cola de recepción o que deje de servir algo en la cafetería para atenderte. Por otro lado, quiero comprar las bolas que me gusten y no las que el club quiera ofrecerme", continua. La compañía empezó instalando máquinas la última semana de octubre y ya tienen 13 en marcha. Ahora, han recibido 20 más que instalarán el próximo mes. Madrid en gran medida, Córdoba -en el club del jugador Javi Garrido-, País Vasco o Benissa son sus primeros destinos e incluso han dado el salto internacional a dos clubes de Holanda.
La compañía, acelerada en Lanzadera, tiene un modelo de negocio de servicio. En este sentido, Padel Drop no vende la máquina al club ni la alquila, sino que gana dinero con el servicio que ofrece. "Queremos que los clubes se olviden de stocks y de precios. No tienen que preocuparse por nada, porque nosotros nos encargamos de todo y nos llevamos el beneficio de la explotación", apunta. Padel Drop paga una comisión sobre la facturación al club por ceder el espacio y la exclusividad de venta de esos productos.
La compañía controla las máquinas por telemetría y reponen cuando queda poco producto. En el caso de ciudades como Madrid, acuden ellos mismos. Si son clubes exteriores, mandan el material justo para que quepa en la máquina. También revisan las máquinas, en las que almacenan bolas de todas las marcas. "Tenemos el 95% de las pelotas que hay en el mercado", apunta el CEO de la compañía.
En 2023, Padel Drop busca convertirse en la referencia de los clubes en la compra de pelotas y, con esta meta, buscan estar presentes en 100 clubes antes de finalizar el año. Mientras, preparan una mayor presencia internacional con el aterrizaje en Mexico e interés por parte de Oriente Medio. Además, también van a lanzar máquinas con material de tenis, tanto compartidas como independientes.