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Pablo Und Destruktion,  puro y ligero, deja su huella eléctrica en Stereo Alicante

8/10/2018 - 

ALICANTE. España tiene los ojos morados y se los tapa con maquillaje barato, pobrecita desgraciada. Una certera descripción de uno de tantos momentos vividos en España en estos últimos años y que hoy también podría ser aplicada. Su autor, el gijonés Pablo Und Destruktion, extraída de su segundo álbum, Sangrín (Discos Humeantes, 2014), el disco con el que dio el relativo salto a un panorama más amplio desde la escena independiente, el que le puso en la primera línea. Sobre todo desde entonces, aunque antes ya había dejado retazos claros, Pablo pasó a la primera fila, erigiéndose como una especie de predicador en tiempos de falta de futuro, pero también con un perfil trovadoresco cantándole al amor y a la vida.

La fuerza, la identidad y el descaro

Un conjunto de características que hacen que te recorra un cosquilleo al repasar la discografía, a modo de previa del concierto, en este caso, del que tuvo lugar el pasado sábado en Stereo Alicante. Un directo en el que el gijonés, escudado de batería y otro guitarrista con un teclado, venía a redimirse después de un concierto fallido en Valencia al tocar en una iglesia que no estaba bien acondicionada. Apenas ante una cuarentena de personas, pues el público objetivo del concierto también estaba ese día en el festival Ruidismo de Bullas, y con un amplificador que también se declaró en rebeldía, incapaz en ocasiones de aguantar la embestida electrificada de la guitarra del gijonés.

Repasó material de sus cuatro discos, empezando fuerte, sin esconderse, con uno de sus mejores temas, ‘Puro y Ligero’, de Predación (Sonido Muchacho, 2017). Una hostia seca con ese cruce entre spoken word y el empuje que tiene el poderío vocal de Pablo, aupado con la gran batería que le acompaña. Un gran arranque de bolo para un concierto de algo más de docena y media de canciones, en las que desparramó ese folk vitaminado que se ensalza cuando se revuelca con ese rock propio de cantautor que tanto gusta en las esferas de lo independiente. Y no sólo por lo musical y todos los detalles y arreglos de estudio. Mientras que otros célebres cantautores o solistas del panorama patrio suelen caer, quien más quien menos, en una lírica facilona o muy dirigida a su nicho, con letras políticas obvias, el asturiano lo hace de una forma mucho más inteligente. Y poética.

Himnos para una vida

Canciones con numerosas aberturas, algunas interpretables, otras más ceñidas a su sentido, como ‘Pierde los Dientes España’ de Sangrín, o ‘Pupilas Dilatadas de la Ira’, una de las perlas del pasado de Pablo Und Destruktion, tema de su debut, Animal Con Parachoques (Pauken, 2012). Un repertorio potente —aunque faltaran ‘Limonov’, ‘Por Cada Rayo Que Cae’ o joyas como 'Mamina que Pena'—, puesto que en su puesta en escena, las canciones adquieren más vigor que en estudio; pero también estimulante, con esos paseos por territorio asturiano, donde se entremezcla lo popular, lo castizo y en definitiva, el folk. Historias de amores que se fueron a la mierda, con versos de lamerse las heridas, letras furiosas, historias que vertebran socialmente y rompen fronteras como ‘Busero Español’, y odas vitalistas como ‘La Vida es Hermosa’. Hubo quien incluso se puso a bailar, porque Pablo concentra todas esas vertientes a nivel musical, dentro de la bajona o el tormento que en ocasiones pueda transmitir por esa condición —o prejuicio— de ser cantautor.

Tras el bis, que vino con ese cierre vitalista de La Vida es Hermosa, incluso volvió a repertorio menos conocido para cerrar con ‘Tibio’ —del split Funeral de Estado junto a Medievo—, un tema que corta el aliento pero que lleva en volandas, sobre todo gracias al portento vocal del asturiano y a la gran coraza instrumental que le acompaña, uno con sus golpes secos de batería y otro con la atmósfera y los loops del teclado. Un concierto casi en petit comité, con Pablo ‘dando la chapa’  y anteponiéndose a todo(s) como suele hacer, incluso cantando a capella canciones tradicionales ante los impass de los problemas técnicos. Rugiendo con fuerza con esa postura previa a soltar un puñetazo, tensionada, aunque él soltaba otro tipo de puñetazos. Los asistentes los recibieron gustosos porque como Pablo Und Destruktion tenemos pocos, por actitud y letras. Uno de los nuestros.


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