ALICANTE (EFE). Un exconsejero de la desaparecida CAM, Salvador Piles, ha asegurado este lunes que habría montado "un dos de mayo" de haber sospechado que le estaban "colando" en el acta de una reunión la aprobación de un sueldo para el expresidente de la entidad Modesto Crespo y su pago con efectos retroactivos.
Piles ha hecho estas manifestaciones durante la quinta sesión del juicio que sigue la Audiencia de Alicante contra él y otros veinte exaltos cargos de la extinta Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) por un presunto delito de apropiación indebida agravada en relación con las dietas que percibió Crespo.
El expresidente de la CAM ya admitió al inicio de esta vista oral el cobro irregular de 600.000 euros entre 2009 y 2011 a través de una filial de la entidad, Tinser Cartera SL, y ha aceptado devolver el dinero, pagar una multa de 9.000 euros y ser condenado a 9 meses de cárcel.
La Fiscalía Anticorrupción acusa también de esas supuestas irregularidades al exdirector general de CAM Roberto López Abad como inductor y a diecinueve antiguos miembros del consejo de administración como cooperadores necesarios.
Para el primero, el Ministerio Público reclama inicialmente cuatro años de prisión, mientras que para los demás solicita penas de entre dos y tres años de cárcel.
El acta del consejo de administración de la CAM celebrado el 27 de noviembre de 2009 recoge la aprobación por parte de sus miembros de esas dietas, así como su abono con efectos retroactivos desde el 1 de julio de ese año.
Sin embargo, la mayoría de los exconsejeros sostiene -contrariamente a lo que aseguran López Abad y otros compañeros del órgano rector de la caja- que en esa reunión no se trató en ningún momento el importe de las retribuciones ni su retroactividad.
Ocho acusados lo negaron el pasado viernes y otros seis lo han hecho este lunes, durante la quinta sesión del juicio, la última de las previstas para los interrogatorios de los sospechosos, ante el tribunal de la Sección Décima de la Audiencia alicantina. "En ningún momento se habló de retribuciones y de retroactividad", ha señalado Ginés Pérez, quien ha destacado en cambio la entrega "en cuerpo y alma" de Crespo a la presidencia de la CAM y su trabajo en Tinser Cartera.
Por su parte, otra vocal del consejo, elegida por la cuota de impositores, Raquel Páez, ha explicado que ella confiaba en la legalidad de los acuerdos que se sometían al dictamen del órgano rector porque pasaban varias cribas y tenían el visto bueno del "asesor jurídico", Juan Martínez Abarca, que será mañana interrogado por los magistrados como testigo. "Nunca, jamás, supe lo que cobraba el presidente, los vicepresidentes o el equipo directivo de la caja. En esa reunión no se habló de cantidades porque nunca se hablaba de cantidades", ha precisado.
El exconsejero Salvador Piles ha secundado esa versión, aunque ha matizado que él pensaba que Crespo cobraría en Tinser por ser "algo más que presidente ejecutivo, como un comercial de lujo que iba a abrir puertas y contactos". En cualquier caso, este exvocal elegido para el cargo en representación de los trabajadores ha negado que en esa sesión se mencionara el importe exacto de las remuneraciones ni una retroactividad a la que él se habría "opuesto radicalmente". "Hubiera tenido una gran relevancia, se habría filtrado a la prensa y se habría armado. Tendría que haber habido un cambio en la redacción del acta. Si yo sospecho que me estaban colando esto, hay un dos de mayo", ha añadido.