ALICANTE. Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez regresaban este miércoles al palco del estadio Rico Pérez para asistir a un partido del Hércules.
Después de perderse el choque ante el Badalona por encontrarse fuera de Alicante, los empresarios siguieron desde la zona noble del coliseo blanquiazul el encuentro ante la Llagostera, en el que el equipo de Manolo Díaz dio un paso de gigante hacia la clasificación para la Segunda B-Pro.
Ortiz y Ramírez, protagonistas hace dos semanas por un desencuentro económico seguido de una reunión tras la que el primero manifestó que su también socio en otros negocios seguiría aportando dinero al Hércules hasta el final de la presente temporada, momento en el que quedaría en su mano decidir si desea o no continuar en el club, complementaron en el palco a Salvador Gomar, presidente de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana, y a José Luis Berenguer, concejal de Deportes en el Ayuntamiento de Alicante.
Tanto Gomar como Berenguer y el concejal de Seguridad, José Ramón González, se han destacado en los últimos meses por apoyar abiertamente las solicitudes que dirigía el Hércules a la conselleria de Sanitat para disfrutar de un mayor aforo en el Rico Pérez con motivo de sus partidos. Este miércoles, pese a que ya podían asistir hasta dos millares de aficionados al choque, apenas se dieron cita mil en el estadio al dar comienzo el encuentro a las 17 horas de un día laborable.
Por cierto, entre otros, también siguieron el encuentro desde el palco el presidente de la Fundación del Hércules, Valentín Botella, el apoderado de esta, José Léon, y el consejero delegado del club blanquiazul, Carlos Parodi.
